El comité de empresa y la Sección Sindical de UGT en Securitas Córdoba, junto con la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (UGT FeSMC) Córdoba, han condenado enérgicamente la agresión sufrida por una vigilante de seguridad mientras trabajaba en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes 6 de octubre, alrededor de las 2:45 horas, cuando la vigilante se encontraba sola en la puerta de acceso a Urgencias. Según el sindicato, un usuario que acababa de llegar al centro se acercó a la trabajadora y, tras tenderle la mano en un aparente gesto de saludo, le retorció bruscamente el brazo sin motivo alguno.
La vigilante logró zafarse y solicitó apoyo inmediato a sus compañeros, quienes acudieron con rapidez y consiguieron reducir al agresor. La trabajadora resultó con contusiones en el brazo y un fuerte dolor en la muñeca, por lo que tuvo que ser atendida en el servicio de Urgencias del hospital y posteriormente interpuso una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Córdoba.
Tanto UGT FeSMC como el comité de empresa de Securitas Córdoba han manifestado su rotundo rechazo a este tipo de agresiones, que lamentablemente se repiten con frecuencia y ponen de manifiesto la vulnerabilidad del personal de seguridad privada, especialmente en servicios de alto riesgo como el sanitario.
El sindicato ha exigido que los vigilantes de seguridad sean reconocidos legalmente como agentes de la autoridad cuando actúan en el ejercicio de sus funciones. Esta medida, según argumentan, dotaría de una mayor protección jurídica a estos profesionales. Además, han instado a la empresa Securitas Seguridad España S.A. y a las administraciones públicas competentes a reforzar los medios humanos y materiales en servicios hospitalarios y a establecer protocolos efectivos de prevención y actuación ante situaciones violentas.
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