Los comerciantes de la calle Castilla se preparan para una «temporada difícil» tras el inicio de las obras de reurbanización que desde hoy mantienen cerrado al tráfico el tramo comprendido entre las calles Alvarado y Procurador. A poco más de un mes del arranque de la campaña de Navidad, una de las más decisivas del año para las ventas, los empresarios del barrio temen: un descenso de clientes, problemas de suministro y complicaciones logísticas en pleno corazón de Triana.
Desde primeras horas de la mañana, la vía amaneció ocupada por maquinaria y vallas, marcando el comienzo de una intervención que persigue mejorar el adoquinado y sustituir los antiguos alcorques. Sin embargo, la medida ha generado malestar entre los negocios del entorno, que ya notan los primeros efectos. «La clientela se ve afectada en alto porcentaje, porque la gente no puede acceder en coche», lamenta Alberto Pérez, propietario de una tienda de colección.
Complicaciones en la actividad diaria
Varios comerciantes coinciden en que el cierre parcial de la calle está alterando su ritmo habitual de trabajo. «El acceso para nuestras clientas que vienen de fuera está complicado y traer la mercancía supone un incordio», señala Anabel Periago, propietaria de ‘El Armario de Paola’. Muchos de ellos reconocen que tendrán que reorganizar horarios, entregas y campañas.
Los trabajos se prolongarán durante unos dos meses y contemplan la renovación del pavimento y la sustitución de los alcorques de hormigón por otros de granito. Aunque la circulación de vehículos particulares está prohibida en el tramo afectado, se mantiene el acceso a residentes y servicios esenciales.
Aparcamiento provisional
Se está gestionando con los vecinos con garaje en la zona la creación de una tarjeta especial de acceso al aparcamiento provisional que se habilitará en el Paseo de la O. Esta medida busca facilitar la movilidad de los residentes mientras duren las obras, que restringen completamente el paso de vehículos.
Cambios en las líneas de autobús
La línea 43 de Tussam también ha modificado su itinerario habitual para adaptarse al corte de la calle. El recorrido provisional incluye las calles Clara de Jesús Montero, Chapina, Cristo de la Expiración, Arjona y Reyes Católicos, retomando después su trayecto normal.
Durante este tiempo quedan suprimidas las paradas de Castilla y San Jorge, que se sustituyen por una parada provisional en Chapina, compartida con la línea C3.
La actuación en la calle Castilla forma parte de un plan municipal más amplio de renovación del viario en distintos barrios de Sevilla. No obstante, tanto asociaciones vecinales como comerciantes han mostrado su descontento por la simultaneidad de las obras en varios puntos de la ciudad, reclamando una planificación más escalonada que evite colapsos de tráfico y reduzca el impacto económico sobre los negocios.
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