La Guardia Civil ha desarticulado en Córdoba una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína y marihuana, así como al blanqueo de los beneficios obtenidos. En la operación han sido detenidas ocho personas, todas ellas vecinas de la capital, y se ha intervenido un importante alijo de droga, un vehículo de alta gama y tres inmuebles valorados en más de 500.000 euros. Uno de los arrestados ya ha ingresado en prisión.
La investigación, llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) —la unidad especializada de la Benemérita en la lucha contra el narcotráfico—, comenzó a raíz de un caso anterior. Los agentes sospechaban que un individuo podía estar utilizando una finca en las afueras de la ciudad como «guardería», un término del argot policial que se refiere a una casa de seguridad o punto de almacenamiento de estupefacientes para una nueva banda criminal.
Gracias a un dispositivo de vigilancia, los agentes lograron interceptar un viaje que los investigados realizaron con fuertes medidas de seguridad, una práctica habitual para evitar ser detectados. La operación culminó con la incautación de tres kilos de cocaína en la localidad sevillana de La Campana, cuando la droga era transportada hacia Córdoba.
Cuatro detenidos en Córdoba en una operación antidroga en el barrio de Fátima de Córdoba
El avance de la pesquisa no se limitó al tráfico de estupefacientes. La Guardia Civil comenzó a seguir el rastro del dinero y los bienes que los sospechosos manejaban, descubriendo que presuntamente utilizaban el dinero de la droga para adquirir propiedades y vehículos de lujo. Esto permitió a los investigadores reunir indicios suficientes para demostrar un presunto delito de blanqueo de capitales.
Con la autorización judicial, se practicaron cinco registros en dos urbanizaciones de las afueras de Córdoba. En ellos se desmantelaron dos puntos de venta de cocaína que estaban en plena actividad. Los agentes intervinieron básculas de precisión, más de 12.000 euros en efectivo dentro de una caja de caudales y todo el material necesario para el preparado y venta de dosis. En una de las viviendas se encontraron restos de la sustancia esparcidos por el suelo, ya que los ocupantes intentaron deshacerse de la droga al notar la presencia policial.
Además, se localizaron dos casas dedicadas al cultivo y secado de marihuana, con un total de seis habitaciones llenas de plantas. En estos inmuebles también se encontraron armas para la defensa, como un dispositivo tipo táser y munición de diferentes calibres. La organización había adquirido un vehículo de alta gama y tres inmuebles a nombre de terceras personas, que actuaban como «testaferros» para ocultar el origen ilícito del dinero.
El balance final de la operación policial es de ocho detenidos, la incautación de tres kilos de cocaína, diez kilos de cogollos de marihuana y varias tabletas de hachís. Todos los arrestados y las diligencias de la investigación han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó el ingreso en prisión para uno de los investigados.
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