El deportista olímpico Jaime Canalejo será uno de los grandes protagonistas de la 59ª Regata Sevilla-Betis, que se disputa este sábado 8 de noviembre en la dársena del Guadalquivir. Pero su historia este año va más allá del plano deportivo, pues este remero sevillano ha decidido aplazar su viaje de luna de miel para no faltar a una cita que considera “ineludible”.
Compromiso con el remo y con su pareja
“Debería estar en Costa Rica y al final voy a estar aquí con mis compañeros, con mi equipo”, confiesa Canalejo entre risas durante la presentación de la prueba. “Sabía que la luna de miel la tenía que posponer un par de semanas porque esta regata no me la puedo perder. Me casé hace unos días en Málaga y desde el primer momento sabía que la semana siguiente tenía esta regata, que era muy importante”.
El remero, que formará parte del ocho del Sevilla FC, afronta la competición con la ilusión de siempre, aunque esta vez con una anécdota que demuestra su entrega al deporte. “Muchos me han preguntado: ‘¿Y ahora qué? ¿Os vais ya de luna de miel?’ Y yo digo: ‘No, no, me tengo que esperar, que tengo que remar’. Pero bueno, lo entienden muy bien”, comenta Jaime.
Canalejo explica que su decisión no ha supuesto ningún conflicto en casa: “Mi pareja trabaja en la Federación Andaluza de Remo, así que incluso ella misma sabía que no nos íbamos a poder ir todavía. Lo entendió desde el primer momento perfectamente”.
Sin duda, Jaime Canalejo demuestra cada día que el verdadero amor también está en el deporte, en este caso en el remo.
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