El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado este jueves que estudiará la posibilidad de iniciar un expediente de expropiación a Patrimonio del Estado por la casa número 10 del Patio de Banderas, debido al mal estado del inmueble y los daños que estaría provocando en el Real Alcázar. El mantenimiento del monumento corresponde al Consistorio, que ha mostrado su preocupación por la situación estructural de esta vivienda.
Según ha explicado la directora-gerente del Real Alcázar, Ana Jáuregui, la vivienda afectada se encuentra justo encima de la llamada cocina del Maestre, actualmente apuntalada por motivos de seguridad. Jáuregui ha indicado que, al no ser de titularidad municipal, no se han podido acometer las actuaciones necesarias para su conservación. “Tiene partes del techo caídas, no filtra el agua adecuadamente y está causando un efecto sobre el patio de yeso, el más antiguo que tenemos”, ha detallado.
El Ayuntamiento ya había ofrecido la compra del inmueble al Estado, pero la propuesta no ha recibido respuesta. Previamente, durante la pasada campaña electoral, se había anunciado un posible acuerdo para su cesión gratuita, que finalmente fue descartado por el Gobierno central el pasado mes de abril.
En paralelo, el Consistorio también ha denunciado el estado de “ruina” de la casa número 12 del mismo conjunto, igualmente propiedad del Estado. En los últimos meses, el Ayuntamiento ha adquirido las viviendas situadas en los números 7 y 8 del Patio de Banderas, por algo más de cuatro millones de euros, con el objetivo de incorporarlas al Real Alcázar.
Aunque aún no se ha fijado una fecha para el inicio del expediente de expropiación, el Ayuntamiento ha manifestado su intención de actuar con rapidez para evitar un mayor deterioro del monumento más visitado de Sevilla.
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