El ‘crimen del jamón’ en Disneyland escandalizó a España. Un ‘cortador’, por decir algo, con rasgos asiáticos perpetraba un auténtico destrozo de una pata con el embutido crudo, cortando filetes incomestibles. El vídeo registrado por el malagueño Álvaro Espinosa generó miles de comentarios en redes sociales. Ante ello, 101 Televisión ha buscado sensatez en la figura de un cortador experto como el malagueño Antonio Gallardo, natural de Campillos, quien ha dedicado varias décadas profesionales a la charcutería y a perfeccionar el corte de jamón. Aporta una serie de consejos importantes de cara a la Navidad.
«Lo más importante es tener un buen cuchillo, que los cuchillos estén súper afilados porque así no te cortarás», explica este profesional sobre la importancia de empujar bien y hacerlo con fuerza para que la loncha tenga el grosor justo, es decir fina para que así luego el sabor sea excelso al llevarse el manjar a la boca.
«Lo más importante es tener un buen cuchillo, que los cuchillos estén súper afilados porque así no te cortarás»
Es decir, hay que contar con un cuchillo jamonero y otro para ir quitando la corteza de un producto que hay que cortar, cuidar como si fuera una planta o un ser vivo, cada día para que esté bien ‘engrasado’ y sobre todo no generarle esos escalones y destrozos que generan peleas familiares. «Hay que darle con otro cuchillo para la puntilla y quitarle la parte que pega al hueso», detalla Gallardo.
El acompañamiento perfecto
«Es muy importante la loncha fina y cuchillo siempre en horizontal», recalca este cortador sobre saber poner bien el cuchillo sobre el sitio dónde se quiere centrar el corte. Sobre el estilo del corte, o la loncha sin demasiado adorno, o ya se puede optar por una decoración más exhaustiva y usar moldes o ponerlo en forma de flor para que el emplatado sea más fino.
Eso sí, lo que siempre hay que tener es pan porque «le da mejor sabor que el pico» y aceite de oliva andaluz, que según este cortador de jamón son los acompañantes naturales de jamón. También el queso marida a la perfección con este manjar rojo que no falta en los platos de las casas españolas durante la Navidad. Cualquier otro embutido en otro plato también le aporta contraste. Pero eso sí, siempre que el jamón parta de un corte bueno y sin perpetrar un crimen con el cuchillo. «Aún no he conocido a nadie que no le guste el jamón», concluye entre risas Gallardo tras décadas dedicándose al mundo del embutido ibérico.