Tras el tiroteo ocurrido el pasado viernes por la noche en las Tres Mil Viviendas, el párroco de Jesús Obrero, Sergio Codera, ha lanzado un mensaje de serenidad y reconciliación a los vecinos, apelando a la unidad y al entendimiento entre todos los miembros de la comunidad. En sus palabras, este sacerdote salesiano recordó el mensaje de las Bienaventuranzas: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios”, subrayando que “en este barrio todos somos hijos de Dios, incluso quienes resuelven los problemas con armas y violencia”.
Codera llama a la reflexión colectiva y a la responsabilidad compartida para evitar que hechos como el del pasado viernes se repitan: “Hay que pararse y pensar en que Dios quiere que sus hijos se entiendan. Vamos a ver si entre todos conseguimos ayudar para que no se vuelvan a repetir situaciones así, para que ante todo reine la paz y la concordia”, afirmó.
Un deseo y una llamada al compromiso
“Ojalá volvamos a ser noticia por tantas cosas buenas que vivimos aquí, como la reciente visita de la Misión de la Esperanza de Triana, que ha sido tan bonita y ha hecho tanto bien”, confiesa el párroco de Jesús Obrero ante el micrófono de 101TV Sevilla. En este difícil contexto, Sergio Codera pide esperanza y compromiso para superar el dolor que dejan episodios de violencia como este.
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