Más de trescientas personas de las parroquias de Santiago y San Pedro de Antequera participaron el pasado sábado 22 de noviembre en peregrinación a Sevilla con motivo del Año Jubilar de la Esperanza.
La jornada comenzó en el convento de las Mínimas, en la calle Pagés del Corro, donde los peregrinos adoraron al Santísimo. Durante el acto se bendijo un nuevo estandarte confeccionado por María Teresa Clavijo, camarera de Santa Eufemia, con pinturas de la artista Eva Escobar. La obra recoge las advocaciones titulares de las cofradías de Estudiantes, Consuelo, Salud, Dolores y Santa Eufemia, junto a los apóstoles vinculados a ambas parroquias y a San Francisco de Paula, referencia espiritual de las religiosas Mínimas.
Tras la bendición, los fieles iniciaron una procesión por las calles de Sevilla. El cortejo estuvo formado por cruz alzada, ciriales, el nuevo estandarte, las pértigas de mando de las cinco cofradías de las parroquias antequeranas, el párroco Francisco de Paula Aurioles y numerosos devotos, acompañados musicalmente por la Agrupación Musical La Estrella de Jaén, que interpretó marchas litúrgicas durante el recorrido.
La comitiva llamó poderosamente la atención de sevillanos y visitantes, convirtiéndose en uno de los grupos más numerosos que ha llegado hasta ahora a la Capilla de los Marineros en este Año Jubilar. “Aquí nos tienes, Corazón Eucarístico de Jesús, en tu presencia, como un pobre en presencia de un gran Rey”, proclamó el sacerdote ante la multitud.
La entrada del estandarte y del cortejo en el templo, la capilla de los Marineros, presidida por la Virgen de la Esperanza y el Cristo de las Tres Caídas, fue calificada como histórica. Debido a la afluencia, la capilla mantuvo sus puertas abiertas durante toda la celebración de la Eucaristía. El párroco destacó la unión de las parroquias en esta peregrinación, la indulgencia obtenida en el jubileo y la Esperanza depositada en la Santísima Virgen, recordando que Cristo es “el fin de toda fe y oración en nuestras vidas”.
El acto finalizó con la entrega de diplomas y agradecimientos a los participantes. Las parroquias de Santiago y San Pedro, junto con las cofradías de Dolores, Salud, Santa Eufemia, Consuelo y Estudiantes, vivieron así una jornada inolvidable, marcada por la fe, la convivencia y la devoción a la Esperanza de Triana.
