El Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Loja ha llevado a cabo una actuación destacada en la autovía A-92, dentro del término municipal de Huétor Tájar, al interceptar una furgoneta cuya conducción levantó sospechas entre los agentes.
El vehículo circulaba de forma irregular por el tramo del Poniente granadino, lo que motivó a la patrulla a realizar un seguimiento preventivo. Esta vigilancia permitió confirmar que la forma de desplazarse del conductor no se correspondía con los patrones habituales, por lo que se decidió proceder a su detención poco después, concretamente a la altura del kilómetro correspondiente a la salida 203 de la autovía.
Una vez inmovilizada la furgoneta, los guardias civiles se dispusieron a identificar al conductor, un ciudadano de nacionalidad francesa que viajaba solo. Según informó posteriormente la Guardia Civil, la actitud del conductor y algunos detalles del vehículo hicieron recomendable una inspección más exhaustiva de la carga que transportaba.
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Diez fardos de hachís ocultos
Durante la inspección, los agentes accedieron al compartimento de la furgoneta, donde localizaron una estiba anómala que levantó de inmediato nuevas sospechas. Al retirar parte del material que cubría la carga, aparecieron diez fardos de grandes dimensiones cuidadosamente colocados para dificultar su detección. Cada uno de ellos presentaba las características habituales de los paquetes empleados en el transporte de sustancias estupefacientes por carretera.
Tras una primera valoración visual, los agentes estimaron que el contenido podía tratarse de hachís. Los fardos, que en conjunto alcanzaban un peso aproximado de 500 kilogramos, suponían un cargamento de notable relevancia económica y criminal.
La localización de media tonelada de sustancia estupefaciente se produjo sin que existiera inicialmente un control específico en marcha, lo que subraya la importancia de la labor preventiva y la observación de patrones de conducción inusuales por parte de las unidades de Tráfico de la Guardia Civil. Los agentes aseguraron la carga y establecieron el protocolo habitual para la confirmación y pesaje de la sustancia, que quedó intervenida de inmediato.
Detención del conductor y hallazgo de matrículas
A partir del hallazgo de los fardos, la intervención se centró en esclarecer la situación del conductor y del vehículo. Los agentes verificaron que la matrícula española que portaba la furgoneta no correspondía realmente al vehículo interceptado.
Tras consultar las bases de datos policiales, comprobaron que dicha placa pertenecía a otro vehículo que figuraba con señalamiento activo por sustracción. Este indicio añadió un nuevo agravante a la situación del detenido.
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Además, en el interior del habitáculo se encontraron dos placas de matrícula francesas ocultas entre los enseres del conductor. Este hallazgo apuntaría a que el vehículo podría haber sido manipulado para dificultar su rastreo y facilitar el transporte de la droga por distintas rutas sin levantar sospechas.
Ante estos hechos, la Guardia Civil procedió a la detención inmediata del conductor como presunto autor de un delito contra la salud pública y de otro delito relacionado con la sustracción de vehículo. El hombre fue trasladado a dependencias policiales para la instrucción de las diligencias, y posteriormente puesto a disposición judicial.
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