El Colegio María Inmaculada de Antequera, perteneciente a la congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones y fundado por la Beata Madre Carmen del Niño Jesús, ha vivido este jueves una jornada cargada de emoción y sentimiento. El centro educativo ha descubierto y bendecido un nuevo grupo escultórico dedicado a su fundadora, que desde hoy permanecerá a la entrada del recinto escolar como un signo permanente de cercanía, memoria y gratitud.
Se trata del segundo grupo escultórico de estas características que se puede contemplar en la ciudad de Antequera, tras inaugurarse el pasado mes de noviembre de 2024, con motivo del jubileo dedicado por la Iglesia a Madre Carmen, uno de similares rasgos en el colegio de Nuestra Señora de la Victoria, centro también fundado por la orden en la ciudad antequerana y casa madre de la congregación, dónde se puede rendir culto a la venerada beata antequerana. Así como también sigue la línea del inaugurado en la basílica del monasterio de Santa María de Monserrat, en Cataluña, con motivo de la celebración del 125 aniversario de su paso a la vida eterna, el 8 de mayo de 2024.
El acto, celebrado en un ambiente de recogimiento y alegría, reunió a la comunidad educativa: religiosas, profesores, alumnos y familias. La imagen, ubicada en una zona destacada del colegio, pretende convertirse en un punto de encuentro espiritual para todos aquellos que transitan diariamente por sus pasillos y jardines.
“Estamos convencidos de que Madre Carmen nos mira desde el cielo; pero verla aquí, en nuestro día a día, cuando entramos y salimos, cuando nos sentamos en el jardín, nos ayudará a dirigirle una mirada, una oración, una petición, un agradecimiento…”, expresaban desde el colegio en sus redes sociales, subrayando la fuerza simbólica que adquiere esta nueva presencia en el centro.
Con este gesto, el colegio reafirma su compromiso de mantener vivo el legado espiritual, educativo y humano de la Beata Madre Carmen, animando a alumnos y educadores a “aprender de su santidad, de su entrega y de su amor a Dios y a los demás”, como recordaron durante la bendición y ofrenda floral.
El nuevo grupo escultórico se convierte así en un espacio de referencia y recogimiento, llamado a inspirar, acompañar y fortalecer el “carisma de Madre Carmen” en el día a día de toda la comunidad educativa.


