En la alineación del Málaga ante el Almería (2-1) hubo dos cambios: entraron Chupete y Murillo. El central sustituyó a Ángel Recio, que no entró en la convocatoria debido a unas molestias en el aductor de su pierna izquierda. Volvía a jugar de inicio en Liga un mes después tras ser expulsado en el partido en León ante la ‘Cultu’.
El partido del de Malagón fue más que notable y dio mucha solidez a la defensa. La pareja Galilea-Murillo funcionó y si no llega a ser por el penalti, hubiesen dejado la puerta a cero ante un transatlántico de la categoría como es el Almería, que si ganaba se metía en ascenso directo.
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No había sido titular con Funes en el banquillo y por la situación de Recio Funes decidió apostar por él. Ya jugó los minutos finales en la victoria ante el Albacete, entrando incluso antes que un lateral natural como es Gabilondo y sustituyendo a Puga en esa posición.
Estuvo bien en los duelos por aire y por tierra y aguantó todo el partido con amarilla, que le mostraron en el 41′. Se va al parón con buen sabor de boca el ciudadrealeño, que ahora plantea a Funes un debate en la zaga defensiva. Con Montero relegado a un más que segundo plano, Murillo podría revertir su situación y hacerse con un hueco en un once cotizadísimo donde apenas hay cambios.
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Curiosamente Murillo es el central que más ha participado este curso. El ’16’ ha jugado 15 encuentros, 13 de ellos como titular y supera a sus competidores en el puesto. Habrá que ver si tras el parón Murillo puede aprovechar su buen partido y volver a tener una oportunidad de inicio o regresa al banquillo, dejando su sitio a Recio.
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