Casi pasa desapercibida, escrito su nombre entre dos apéndices tachados de un sobrio sumario que ordena la documentación. Sobre un fondo negro, entre los más de 100.000 folios desvelados este viernes por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, ocupa un capítulo propio en la investigación: “Alhambra, Spain, 03”. Son la ubicación y el año que sitúan a Jeffrey Epstein en Granada y, a su vez, a la provincia entre los archivos desclasificados del millonario, que se quitó la vida en 2019. En los más de 13.000 documentos que ahora han visto la luz, domina el término «pornografía infantil». No es el caso de las imágenes en el palacio nazarí, 91 en concreto, que sin embargo sí ayudan a organizar la secuencia del caso.
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Las imágenes se encontraban almacenadas en un CD en el que, con rotulador, se puede leer el nombre del monumento. Corresponden a uno de los dos viajes de Epstein a Granada, en concreto en febrero de 2003, de la mano del arquitecto granadino Carlos Sánchez. Llegó en el Boeing 727 que le llevó a la ciudad de la Alhambra desde las Islas Vírgenes, el denominado ‘Lolita Express’, que habría empleado el millonario para abusar de menores. Su relación con Sánchez se debía al encargo del diseño de un proyecto de mansión.
En Granada, en este segundo viaje, Epstein aterrizó el 12 de febrero de 2003. Se dirigió en taxi a la Alhambra y almorzó en La Ruta del Veleta. Allí, como desveló El Confidencial, habría encargado dos kilos de angulas. Las imágenes reconstruyen todo este viaje del millonario por la ciudad, desde su visita al palacio nazarí, precisamente desde el trayecto en el transporte, hasta su comida en el restaurante. Se cuelan entre ellas algunas fotografías tomadas unos días antes que corresponden a su cumpleaños, el 20 de enero, almacenadas en el mismo CD.
La reconstrucción del viaje
Las imágenes de su segundo paso por Granada no son, en realidad, distintas de las que se podrían encontrar en la cámara de cualquier turista que pase por la Alhambra. Todo comienza, precisamente, en su viaje en taxi hasta el complejo monumental, documentado con varias fotos tomadas desde el interior del vehículo. La mayoría, sin embargo, fueron captadas en el propio monumento. Muestran el palacio nazarí, sus salas, jardines, aljibes y espacios tan populares como el Patio de los Leones. También se identifica en ellas el Palacio de Carlos V, por el que Epstein paseó como parte de su excursión.
En el carrete no faltan los selfies de la época, fotografías personales tomadas en algunos de los enclaves del complejo monumental, suyas y de sus acompañantes. Tampoco, las imágenes que atestiguan su paso por La Ruta del Veleta. Estas le muestran en las mesas del restaurante e, incluso, hasta la llamativa decoración de sus techos. Una visita breve, sin aparente incidencia en el caso, pero que cuela el nombre de Granada en la investigación y convierte a la ciudad en una pieza más del puzle.