La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado este lunes la crítica situación de efectivos que atraviesa la provincia de Córdoba. Según la organización, el problema se arrastra desde hace años, pero en los últimos meses ha alcanzado niveles alarmantes que afectan directamente al funcionamiento de varias unidades clave.
La falta de personal ha obligado a la jefatura provincial a tomar una medida sin precedentes: mantener cerrada durante todo el día la entrada principal del acuartelamiento de la capital, donde se encuentra la sede provincial del cuerpo. Esta instalación, que centraliza servicios importantes, permanece ahora con acceso restringido debido a que no hay guardias suficientes para garantizar la vigilancia de todos los accesos.
El problema se concentra especialmente en el Núcleo de Servicios, la unidad responsable de la seguridad del acuartelamiento. Hace apenas un mes, AUGC ya alertaba de que en la última convocatoria de vacantes no se había asignado ningún puesto a esta unidad, a pesar de que lleva años necesitando refuerzos externos para cumplir sus funciones. Durante este año, la situación se ha agravado con la pérdida de cuatro efectivos más.
La escasez de personal ha provocado que otras unidades tengan que asumir tareas que no les corresponden. Funciones esenciales como la custodia de detenidos, que debería realizar el Núcleo de Servicios, están siendo cubiertas constantemente por guardias de la Sección de Seguridad del Centro Penitenciario y por patrullas de diversos puestos territoriales, como Cerro Muriano, Bujalance, Montoro, Adamuz y Villafranca.
Buscando voluntarios para cubrir servicios básicos
La asociación considera ilógico que no se publiquen las vacantes existentes cuando, paradójicamente, se está recurriendo a guardias del centro penitenciario para que refuercen voluntariamente el Núcleo de Servicios en sus días de descanso, percibiendo una retribución extra por ello. Esta medida evidencia la urgencia de la situación, pero no resuelve el problema de fondo.
Precisamente la unidad de seguridad penitenciaria también atraviesa dificultades serias. La falta de efectivos ha obligado a aplazar traslados de presos y detenidos, lo que afecta a la operatividad del sistema judicial y penitenciario de la provincia.
El aeropuerto, sin personal especializado
Otro punto crítico es el Destacamento Fiscal, unidad especializada que también sufre un déficit importante de efectivos. La situación ha llegado al extremo de que guardias civiles de varios puestos municipales están recibiendo formación básica para sustituir a los miembros de esta unidad en sus funciones en el aeropuerto de Córdoba.
Sin embargo, AUGC advierte que esta solución es provisional y problemática. Aunque la empresa Aena imparte una formación mínima sobre seguridad en aviación civil y aeroportuaria, estos guardias carecen de la especialización oficial denominada «Fiscal y Fronteras», indispensable para desempeñar con todas las garantías tareas como el resguardo fiscal y la seguridad aeroportuaria.
La preocupación aumenta al considerar que el aeropuerto de Córdoba está viviendo un crecimiento histórico. Hasta noviembre de este año, las cifras de pasajeros han triplicado las registradas en todo 2024, batiendo todos los récords anteriores de actividad. Este incremento sin precedentes demanda más recursos de seguridad, justo cuando menos personal especializado hay disponible.
La asociación concluye que la seguridad ciudadana en la provincia está «bajo mínimos», una situación que califican de insostenible y que requiere medidas urgentes por parte de las autoridades competentes.
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