El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y la portavoz de Vox en el Ayuntamiento hispalense, Cristina Peláez, han sellado este martes un pacto que permitirá la aprobación de los presupuestos municipales para el ejercicio 2026. El acuerdo incluye el refuerzo del control del padrón municipal y una flexibilización en la aplicación de las sanciones de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la Cartuja, que no se impondrán mientras no se superen los niveles de contaminación establecidos.
Ambas medidas formaban parte de las exigencias planteadas por Vox para renovar el acuerdo presupuestario que ya permitió aprobar las cuentas de 2025. Peláez ha señalado que el endurecimiento del control del padrón tiene como objetivo impedir la inscripción de personas en situación irregular, subrayando que esta actuación se ajusta plenamente al marco legal vigente.
Por su parte, el alcalde ha defendido el contenido del pacto, asegurando que no traspasa ninguna línea roja ni vulnera la legalidad. Sanz ha insistido en que el acuerdo con Vox responde a criterios de gestión y da continuidad a los presupuestos del año anterior, alejándose, según ha dicho, de planteamientos ideológicos.
Desde la oposición, el portavoz del grupo municipal socialista, Antonio Muñoz, ha criticado duramente el acuerdo entre PP y Vox. A su juicio, el gobierno local ha aceptado las condiciones de la formación de ultraderecha, convirtiendo el presupuesto en lo que ha calificado como un peaje ideológico que, según ha advertido, repercute en el conjunto de la ciudadanía sevillana.
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