Vince Zampella, uno de los creadores del exitoso videojuego Call of Duty, ha fallecido este domingo a los 55 años de edad. Murió tras sufrir un trágico accidente de tráfico en las montañas de San Gabriel, al norte de Los Ángeles. El empresario viajaba a bordo de su Ferrari cuando, por causas que aún se investigan, perdió el control del vehículo.
Según las primeras informaciones facilitadas por las autoridades, el choque desencadenó un incendio que atrapó a Zampella en el interior del coche, causándole la muerte en el acto. La persona que lo acompañaba, cuya identidad no ha sido revelada, salió despedida tras el impacto y se le trasladó con heridas graves a un hospital cercano, donde falleció poco después. Un testigo del accidente aportó a los investigadores un vídeo que podría ser clave para esclarecer las circunstancias del siniestro. Por el momento, no ha trascendido la causa del accidente.
La muerte de Vince Zampella ha causado una profunda conmoción en la industria del videojuego, donde era considerado una de las figuras más influyentes de las últimas décadas. En 2002, Zampella cofundó Infinity Ward, el estudio responsable del nacimiento de la franquicia Call of Duty. Una de las sagas más exitosas y vendidas de la historia del entretenimiento digital. Su visión ayudó a redefinir el género de los shooters en primera persona y marcó a toda una generación de jugadores.
Tras abandonar Infinity Ward, en 2010 fundó Respawn Entertainment junto a Jason West. Bajo su liderazgo, el estudio desarrolló videojuegos como Titanfall, Apex Legends y Star Wars Jedi: Fallen Order, consolidando su prestigio creativo y comercial dentro del sector.
Zampella deja un legado imborrable en la historia del videojuego y una huella creativa que seguirá viva en millones de jugadores en todo el mundo.
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