La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido aplazar la aplicación del seguro obligatorio y la matriculación de los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal (VMP), una medida que estaba prevista para entrar en vigor el 2 de enero de 2026. El retraso se debe a que el Gobierno aún no ha aprobado el Real Decreto necesario para desarrollar la norma, lo que impide que el sistema de registro funcione con plenas garantías jurídicas y técnicas.
La obligación estaba recogida en la Ley 5/2025, aprobada este año, que establecía la necesidad de que todos los VMP contaran con un seguro de responsabilidad civil y estuvieran inscritos en un registro estatal dependiente de la DGT. Sin embargo, sin el desarrollo reglamentario correspondiente, Tráfico considera que no es posible exigir legalmente estos requisitos a los usuarios.
Un registro aún no operativo
La DGT trabaja desde hace meses en la creación de un registro nacional de vehículos de movilidad personal, una base de datos que permitirá identificar cada patinete y vincularlo a su propietario. Este sistema es clave para poder aplicar tanto la matriculación como el seguro obligatorio, pero todavía no puede ponerse en marcha sin el respaldo normativo del Real Decreto.
Desde Tráfico se insiste en que el retraso no supone una renuncia a la medida, sino un ajuste de los plazos para evitar inseguridad jurídica y posibles sanciones indebidas a los usuarios. La entrada en vigor quedará vinculada a la aprobación formal del reglamento y a que el registro esté plenamente disponible.
Mientras no se apruebe el Real Decreto, los patinetes eléctricos de uso habitual no estarán obligados a contratar un seguro ni a matricularse. Esto afecta a la mayoría de los VMP que circulan por las ciudades y que cumplen con los límites habituales de peso y velocidad.
No obstante, la normativa sí contempla una excepción importante. Algunos vehículos de movilidad personal, por sus características técnicas, sí deben contar con seguro de responsabilidad civil. Se trata de aquellos VMP de mayor peso y potencia, que superan determinados umbrales establecidos en la legislación vigente. En estos casos, la obligación del seguro se mantiene, aunque el registro general todavía no esté activo.
Las normas de circulación siguen vigentes
El aplazamiento del seguro y la matriculación no modifica el resto de las normas que regulan el uso de los patinetes eléctricos. Continúan en vigor las restricciones sobre por dónde pueden circular, la prohibición de hacerlo por aceras o vías interurbanas y la obligación de cumplir las ordenanzas municipales que regulan su uso en cada ciudad. Los ayuntamientos, por tanto, mantienen sus competencias para regular horarios, zonas de circulación y sanciones, independientemente de que el seguro obligatorio y el registro nacional aún no se apliquen.
La DGT ha indicado que informará con antelación suficiente cuando el Real Decreto sea aprobado y se fije una nueva fecha para la entrada en vigor de estas obligaciones. Hasta entonces, los usuarios de patinetes eléctricos no tendrán que asegurar ni matricular sus vehículos de forma obligatoria, aunque la contratación de un seguro voluntario sigue siendo una opción recomendada para cubrir posibles daños a terceros.
El calendario definitivo dependerá ahora del ritmo de tramitación del reglamento, una pieza clave para completar el marco legal de los patinetes eléctricos en España y dar seguridad tanto a los usuarios como al resto de la ciudadanía.