Las obras de construcción de la carretera GR-43, que lleva a cabo el Gobierno de España en la provincia de Granada, afrontan su fase final. Después de casi dos años, la actuación encara su recta definitiva tras la finalización del viaducto sobre la A-92G a la altura de Atarfe. Este fue el último paso que dio la intervención, ejecutado durante la madrugada del jueves al viernes. Todo un trabajo de peso, que implicó a dos grandes grúas para movilizar una viga gigante de 154.000 kilos.
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La actuación se realizó de madrugada e implicó el corte del tráfico en la A-92G hasta primera hora de la mañana. Consistía en colocar la viga central que cierra la estructura del viaducto sobre dicha vía en su totalidad, paso importante en el progreso de las obras. Se trata de una pieza de 154 toneladas y que cuenta con una longitud de 28 metros, lo que requería maquinaria pesada y extremar la minuciosidad durante los trabajos.
Dos grandes grúas en coordinación
Para movilizarla, los operarios tuvieron que emplear dos grandes grúas preparadas especialmente para trasladar este tipo de artículos. Una de ellas pesaba 600 toneladas, mientras que la otra alcanza las 400 toneladas. Ambas debían funcionar de manera coordinada para colocar la viga, de forma que cerrara el viaducto de la GR-43 sobre la A-92G.
La obra se llevó a cabo sin incidencias, en el tiempo estimado. La pieza será sostenida mediante barras a las vigas martillo contiguas que en ya se encontraban instaladas en este tramo de la carretera GR-43. Una vez finalizada la intervención, hacia la primera hora de la mañana de este viernes 5 de septiembre, el tráfico en la A-92G fue restablecido.