La derrota del Granada CF contra el Eibar en el estadio Nuevo Los Cármenes, que ha provocado que el equipo granadino desperdicie una ocasión de oro para regresar a los puestos de playoff de ascenso tras el tropiezo del Almería, hizo que la afición granadinista estallara al finalizar el partido. Pitos y gritos de ‘¡Jugadores, mercenarios’ se escucharon por parte de una hinchada cansada de que el equipo haya vuelto a tirar por la borda una oportunidad inmejorable para volver a ocupar la sexta plaza, que permite disputar la liguilla de ascenso a Primera. Y es que los rojiblancos ya no dependen de sí mismos para entrar en puestos de playoff.
El Granada CF hizo un mal partido ante su ‘bestia negra’, un Eibar que con esta victoria en el Nuevo Los Cármenes se ha asegurado su presencia en Segunda División una temporada más. El técnico Fran Escribá sorprendió con un rombo en la medular y sin extremos, un planteamiento que no funcionó, como tampoco los cambios que hizo al descanso. El Granada, desdibujado, no se sintió cómodo durante el partido y el Eibar aprovechó dos buenas oportunidades para marcar dos goles en tan solo siete minutos. Antonio Puertas se reencontró con la que fue su afición, que le ovacionó, y fue el asistente de los dos tantos que dieron el triunfo al conjunto vasco. La derrota deja muy tocado al Granada CF, que está obligado a ganar los tres partidos que quedan y esperar a que pinchen sus rivales directos.
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