Andalucía acaba de poner en marcha un nuevo observatorio. En este caso esta herramienta que es ahora mismo una de las principales actividades de la política se centra en un problema muy actual como son las agresiones a profesionales sanitarios. Si bien, desde hace años hay un observatorio a nivel nacional que se ocupa de este asunto. No obstante, con la crisis de los cribados del cáncer de mama, el nuevo consejero de Salud de la Junta, Antonio Sanz, ha explicado este miércoles la constitución del denominado como Observatorio de Agresiones a Profesionales Sanitarios de Andalucía.
Este observatorio fue aprobado en septiembre por el Consejo de Gobierno con la aprobación de los estatutos de un organismo «muy pocas comunidades autónomas tienen formalizado», cuyo objetivo es prevenir y sancionar la violencia a los trabajadores del sector.
Según ha explicado el Ejecutivo andaluz en una nota, el Observatorio de Agresiones es un órgano asesor, compuesto por representantes tanto de Sanidad como de Interior y del Servicio Andaluz de Salud, de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma, de los colegios profesionales de Médicos, Enfermería, Farmacéuticos, Trabajo Social, Psicólogos, Podólogos, Veterinarios, Dentistas, Fisioterapeutas, Terapeutas Ocupaciones y Logopedas que tendrá su complemento en cada una de las provincias.
Los sindicatos cuentan con vocales
Los sindicatos de Enfermería Satse, el Sindicato Médico Andaluz, CSIF, CCOO y UGT también cuentan con vocales en este órgano que «van a facilitar información cualitativa y cuantitativa de calidad, promoviendo el desarrollo y seguimiento estadístico de las agresiones y de las incidencias relacionadas con las agresiones, que nos servirá de apoyo en la prevención y en la protección de los profesionales», ha valorado el consejero.
Sanz ha mostrado su convencimiento de que «la tarea de erradicar las agresiones a los profesionales sanitarios ha de abordarse, necesariamente, de una forma coordinada desde distintos ámbitos», entre los que ha citado la salud laboral y la prevención de riesgos laborales, la propia organización de la sanidad pública andaluza y la seguridad interior en la Administración. «Y esto es lo que estamos haciendo desde ya con este Observatorio», ha señalado.