Acceder a subvenciones y ayudas estatales o autonómicas es, en la mayoría de los casos, un suplicio. El papeleo, la burocracia o el desconocimiento lleva a que un alto porcentaje de estas ayudas que se ofrecen queden desiertas. De hecho, el 60% de las subvenciones del 2024 están sin repartir. Así lo aseguran los expertos, aunque con algunos matices, tal y como explica el cofundador y CEO de Fandit, Pedro Robles. “Este porcentaje es el resultado de un análisis que hemos realizado pero no es el cien por cien de los datos, es un muestreo”, explica Robles, a pesar de ello, “los datos están ahí, en 2023 se quedaron sin repartir el 22% de las subvenciones, pero en 2024 todavía quedan por repartir el 60%, tanto autonómicas como estatales”.
Unos datos que dan dos conclusiones, por un lado, que hay muchas subvenciones que se reparten con demasiado retraso y, por tanto, “dejan de ser una ayuda”; y por otro, que al igual que en el 2023, en 2024 muchas ayudas quedarán desiertas. Es decir, “hay una mezcla entre fondos que nunca se repartirán y otros que se reparten con demasiado retraso”.
Falta de información
Uno de los principales problemas que destacan los expertos es el desconocimiento, y es que un alto porcentaje de la población no conoce que existen ayudas para ellos y, los pocos que si se enteran “o no las piden o realizan mal el papeleo y se quedan sin ellas”, explica Robles, que insiste en que “es como una gymkana, tienes que ir superando pruebas”. Por lo tanto, la solución pasa por dos puntos: “hacer una mejor comunicación y simplificar los procesos”.
En Fandit, una startup española especializada en facilitar el acceso a ayudas públicas con una plataforma de búsqueda y gestión de subvenciones, apuestan, además, por la asesoría, porque “va a hacer de canal distribuidor de la información para sus clientes, sean particulares, sean autónomos, sean pymes o sean entidades sin ánimo de lucro”.
Andalucía
En concreto en Andalucía, “las convocatorias que hemos analizado son 158 convocatorias autonómicas que sumaban 2.200 millones de euros y se han repartido 1.450.000 euros, lo que supone una eficiencia del 66% en 2023”, explica Robles. Datos que están por debajo de la media ya que el reparto en las comunidades autónomas es del 76%. Por otro lado, las cifras en 2024 han mejorado bastante y es que “de las convocatorias analizadas hay 1.115 millones de euros, y se han repartido 814 millones, que supone un reparto del 73%”. Cabe destacar que estos datos se analizaron hasta el 5 de mayo de 2025, es decir, las cifras han podido variar en este último mes.
¿Quién pierde más subvenciones?
El reparto de ayudas se separa entre actividad económica, es decir, autónomos, pymes o una asociación o ayuntamiento incluso, y particulares, y son precisamente estos últimos los que menos conocen las subvenciones que están al alcance de su mano. “En resumen diría que cuanto menos estructura tenga, menos se entera”, explica Robles. Otro perfil que se repite en cuanto a la pérdida de subvenciones son las personas de cierta edad, “son más vivos los jóvenes que los mayores, pura lógica, porque están más pegados al móvil y a Internet”.
Algo que ocurre también con los autónomos, “en general, cuantos más años llevan siendo autónomos, peor, los nuevos emprendedores suelen ser más activos a la hora de buscar”. Ocurre igual que las empresas, “cuanto más tecnológica sea la empresa, menos tradicional, y más grande, piden más subvenciones”. Algo que el CEO de Fandit describe como “injusticia” ya que al final “el dinero siempre va a los mismos”.
Los sectores más vulnerables, pierden más subvenciones
Analizando por sectores, observamos que las entidades sin ánimo de lucro con fines sociales o similares, es decir, el tercer sector, está bastante profesionalizado en cuanto a la petición de ayudas, “porque realmente hay muchas entidades que dependen de las subvenciones para existir”. Otro sector también muy profesionalizado desde hace tiempo son las ayudas a la I+D+I. “Ahí hay un factor fundamental y es que hay muchas empresas consultoras especializadas en buscar estas subvenciones y, por tanto, lo que sería oferta y demanda encajan”.
Estos datos hacen llegar a una conclusión, y es que “normalmente las ayudas que más se pierden son las ayudas pequeñas para solicitantes pequeños y que cada día sean diferentes”. Por poner un ejemplo, “las ayudas a la contratación se están profesionalizando más, porque las está empezando a hacer una asesoría; pero luego hay ayudas a la igualdad o ayudas más pequeñas de emprendimiento que a veces se pierden, precisamente por eso, porque son muy pequeñas”.
Por último, las subvenciones que también se pierden más son las que van dirigidas a personas en peligro de exclusión, “tienen muchas ayudas, pero hay tal desconocimiento, que no se acaban repartiendo”. De esta forma el CEO de Fantit, Pedro Robles, analizaba los datos de las subvenciones concedidas y desiertas en España y, en concreto, en Andalucía, llegando a una conclusión muy clara “es necesario simplificar y mejorar la gestión de subvenciones públicas con herramientas digitales”.