El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha sido nombrado pregonero y capataz de honor de la 70ª edición de la Fiesta de la Vendimia de Montilla-Moriles. El nombramiento tuvo lugar en un solemne acto celebrado en las Bodegas Pérez Barquero, donde Pulido ofreció un emotivo pregón que destacó la importancia del vino para la cultura y la economía de la región.
El evento, que contó con la presencia de destacadas personalidades, como el alcalde de Montilla, Rafael Ángel Llamas, y el presidente del Consejo Regulador de la DOP Montilla-Moriles, Javier Martín Fernández, sirvió para dar inicio a las celebraciones de la vendimia. La presentación del pregonero corrió a cargo del periodista cordobés Jesús Vigorra.
Un pregón con raíces en la tierra
Durante su intervención, Antonio Pulido conectó el vino y las bodegas con sus raíces personales, afirmando que «el vino, las vides, las bodegas forman parte de mi vida, de nuestra vida, desde que vimos las primeras luces de nuestra Córdoba». Desde una triple perspectiva —la economía, la cultura y su identidad como cordobés—, Pulido reivindicó el valor del vino de Montilla-Moriles como un pilar fundamental del patrimonio local.
El presidente de la Fundación Cajasol subrayó que las bodegas son «auténticas joyas de nuestro patrimonio y de nuestra memoria colectiva», y que su valor trasciende el ámbito económico. Además, destacó cómo la tradición vinícola se ha convertido en una herramienta de promoción internacional, ayudando a los vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) a abrirse camino en mercados globales, desde Europa hasta Asia y América.
Pulido también puso de relieve el compromiso del sector con la innovación, demostrando que «tradición e innovación, pasado y futuro, se dan la mano» en las estrategias que permiten a Montilla-Moriles prosperar en un mercado globalizado.
Para finalizar, Antonio Pulido agradeció el nombramiento y reafirmó su «compromiso firme» con la fiesta, un evento que representa la identidad y el esfuerzo de toda la comarca. Como gesto de reconocimiento, el alcalde y el presidente del Consejo Regulador le entregaron la llave de la emblemática Casa del Inca.