El sector del arte sacro en Andalucía ha lanzado una voz de alarma frente a lo que considera una «competencia desleal absoluta» y una amenaza directa al patrimonio cultural e identitario de la Semana Santa andaluza. Artesanos, diseñadores y entidades vinculadas a la producción artística religiosa denuncian la proliferación de reproducciones ilegales del patrimonio sacro, por parte de talleres instalados en países como Pakistán.
Desde la asociación se están tomando medidas para contrarrestar esta situación. Se trabaja ya en una estrategia de protección de imágenes en redes sociales y se ha redactado un manifiesto institucional aprobado por el Ayuntamiento de Sevilla, que también se someterá a votación en la Diputación, la Cámara de Comercio y otras entidades.
«No estamos en contra del libre mercado, pero sí exigimos respeto por nuestra identidad cultural y artística»
Además, se están explorando vías legales, aunque las posibilidades son limitadas debido a que muchos de los países implicados no están sujetos a la normativa europea de propiedad intelectual. Como parte de estas acciones, se ha anunciado que se contactará con la Embajada de Pakistán en España para denunciar oficialmente las infracciones.
«La defensa del arte sacro andaluz es una obligación de todos. No estamos en contra del libre mercado, pero sí exigimos respeto por nuestra identidad cultural y artística», concluyen desde la asociación, haciendo un llamamiento a la responsabilidad de cofrades y consumidores.
Según explica el presidente de la Asociación de Profesionales del Arte Sacro, Francisco Carrera Iglesias, estas imitaciones no sólo carecen de la calidad técnica y material, sino que además se venden a precios irrisorios, engañando a compradores y dañando la imagen del sector. «No se trata de una cuestión económica. Es un problema identitario. Están copiando nuestras obras y eso atenta contra el alma misma de la Semana Santa», afirma.
El manto de la Esperanza de Triana
Uno de los casos más recientes fue denunciado por el diseñador Javier Sánchez de los Reyes, quien evidenció que se había plagiado el diseño del manto negro de la Esperanza de Triana, actualmente en proceso de ampliación. Imitaciones de joyas, mantos, palios y otras piezas litúrgicas están inundando el mercado, muchas veces usando fotografías robadas de redes sociales a las que se les añade una falsa marca de agua para hacerlas pasar por originales.
Más allá del perjuicio artístico, los profesionales critican que algunas hermandades e incluso cofrades estén adquiriendo estas falsificaciones. «Es una traición al legado patrimonial de siglos. La Semana Santa se sostiene también en la integridad de su arte, y no podemos permitir que se diluya con copias sin valor», denuncian.