El arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, afirmó que el nuevo Papa, León XIV, «es una bendición para todos». «Desde la Archidiócesis estamos muy contentos y damos gracias a Dios, y al mismo tiempo nos felicitamos, por la elección del cardenal Prevost», expuso en un comunicado oficial poco después del anuncio del pontífice. «Ahora requiere de todo nuestro apoyo, nuestro cariño, nuestra oración y, al mismo tiempo, la fidelidad de la Iglesia a quien es el nuevo pastor, pero también asumir su doctrina», puntualizó.
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«Este agustino, hijo de San Agustín, él lo ha dicho, ha sido misionero, ha sido obispo en América Latina, en la diócesis de Chiclayo, a la que ha mandado un saludo, este nuevo obispo de Roma que, a su vez, tiene una gran formación y ha presidido el Dicasterio para los obispos, con lo cual conoce al Episcopado de todo el mundo», resaltó Gil Tamayo, en recordó los términos en los que León XIV hizo hincapié en su primera aparición. «En su discurso, en esa locución que nos ha hecho desde el balcón de la Basílica, hay una palabra que se ha repetido muchas veces. Es paz y humildad. Eso es lo que queremos que nos traiga el nuevo Papa al mundo, que sea el gran vocero de la paz entre las naciones y, al mismo tiempo, esa unidad en la Iglesia, en la fe y en la caridad», apuntó.
En última instancia, también deseó su protección durante esta etapa. «Damos gracias al Señor. Pedimos a la Virgen, la reina de los apóstoles, a la que está en oración como nos dicen los Hechos de los Apóstoles, con la primitiva comunidad cristiana, con los apóstoles, que proteja, que cuide al Papa León XIV», concluyó Gil Tamayo. La Archidiócesis, a través de sus perfiles en redes sociales, acompañó este mensaje con unas palabras de respaldo a Prevost. «¡Nos unimos a la Iglesia Universal en oración junto al nuevo Sumo Pontífice!», agregó.