El mapa de la próxima temporada de la liga de la hipertensión ya está definido. El ascenso de la Real Sociedad B, que perdió en la vuelta de la final del ‘playoff’ frente al Nástic de Tarragona pero logró en la prórroga decantar a su favor el tanteo global, completa la composición de la Segunda División en el curso 2025/2026. El mapa queda dispar, con una gran mayoría de clubes pertenecientes a la mitad norte de la Península, cinco andaluces solo un equipo insular y otro, el Ceuta, al otro lado del Estrecho.
El Oviedo sacó este sábado su billete para Primera División, a la que viaja con el Elche y el Levante. De la máxima categoría regresan el Valladolid, Las Palmas y el Leganés, que a priori parten como candidatos al ascenso como recién descendidos. Cuentan con la inyección extra por haber bajado, lo que además les situará presumiblemente entre los equipos con mayor presupuesto.
A la división de bronce cayeron el Eldense, el Tenerife, el Racing de Ferrol y el Cartagena, que hicieron hueco a los cuatro equipos que promocionan desde Primera RFEF. Son, además de la Real Sociedad B, el Andorra, la Cultural Leonesa y el Ceuta. Todos ellos, sobre el papel, pelearán por mantener la categoría y quedarse un año más en Segunda.
Los otros 15 clubes repiten con respecto a la pasada campaña. El Mirandés, el Racing de Santander y el Almería fueron apeados del ‘playoff’, finalistas los de Anduva, mientras que el Granada y el Huesca se quedaron a las puertas. Eibar, Albacete, Sporting de Gijón, Burgos, Cádiz, Córdoba, Deportivo de La Coruña, Málaga, Castellón y Zaragoza se quedaron por detrás. Suman 22, de nuevo, aspirantes a soñar en una categoría que acostumbra a jugar con el electrocardiograma de los aficionados. Se avecina otro curso intenso, con varios históricos que pretenden volver a verse entre los grandes. Ya solo queda que el balón vuelva a rodar, a partir del fin de semana del 16 y el 17 de agosto.