El Unicaja lo ha hecho. Después de perder el primer partido, necesitaba vencer para mantenerse con vida en la temporada y así lo hizo, aunque no de cualquier manera. De 22 se impusieron los malagueños en el Palau Blaugrana. Sí, veintidós, porque los de Ibon Navarro demostraron una vez más tener más vidas que un gato para llevar de vuelta la serie al Martín Carpena.
Ficha técnica:
Barça (59): Punter (12), Anderson (2), Satoransky (4), Fall (9) y Parker (7); Brizuela (7), Hernangómez (7), Abrines (0), Keita (0), Parra (11), Villar (0) y González (0).
Unicaja (81): Ejim (4), Barreiro (0), Carter (14), Kravish (2) y Perry (15); Tyson Pérez (7), Balcerowski (14), Kalinoski (5), Taylor (3), Díaz (0), Djedovic (7) y Tillie (10). Dylan Osetkowski y Yankuba Sima fueron los descartes.
Parciales: 17-26, 18-18, 13-21 y 11-16. Al descanso el resultado fue de 35-44.
Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Óscar Perea y Alberto Sánchez Sixto.
Pabellón: Palau Blaugrana. Asistieron 6.892 espectadores.
El monstruo de las mil cabezas es seguramente un personaje mitológico que se asemeje al Unicaja. Si bien el Barça consiguió cortar una de ellas en un vibrante partido en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena tras la prórroga, llegó a la ciudad condal con el resto de ellas hambrientas de tercer partido. Los cajistas sobrepasaron a los culés. La exhibición que regalaron sobre el parqué del pabellón blaugrana seguramente será recordada independientemente de lo que ocurra el próximo domingo, puesto que llegaban con presión y necesidad y regalaron una oda al basket.
Fue desde el comienzo, ya que Kendrick Perry comenzó el encuentro con dos triples consecutivos que demostraron que el gesto del pasado martes de salir a ensayar lanzamientos a canasta no era únicamente de cara a la galería. El 55 estaba entonado y la quería liar. Además, Justin Anderson fue todo lo contrario al del primer partido: 0/3 en T3 nada mas comenzar y una feísima falta antideportiva en la que le propina un golpe en la cara a Jonathan Barreiro sin contexto alguno. El de Cerceda salió al banquillo con sangre en la nariz, aunque, como al monstruo, si le cortan la cabeza del 7, sale el 4.
Kalinoski demostró la dificultad de que sus prestaciones pasen por debajo del radar, aunque, si en los dos partidos hay un nombre que merezca crédito es el de Nihad Djedovic. El bosnio no estaba firmando una buena segunda mitad de temporada y hasta ahora ha sido de lo mejor de los de Los Guindos en el play off.
Una animalada llamada Balcerowski
Y, si querían sorpresas, llegó Olek. El pívot polaco de 2,16 metros de altura saltó al parqué del Palau como si llevase jugando en el Unicaja toda la vida, como si lo de los últimos nueve meses se tratasen de una mera pretemporada para llegar arrasando a su primer partido de eliminatoria de Liga Endesa como cajista. 14 puntos, 20 de valoración y +21 en pista con él además de gustarse en la pintura rival. Con Perry formó un tándem que seguro aparecerá en los highlights de este play off.
Unicaja volvió mejor del descanso de lo que ya estaba, algo ciertamente complicado. En el primer choque fue el tercer cuarto el que se le atragantó a los andaluces y, en esta ocasión, el que le dio alas. 13-21 en los terceros diez minutos con siete unidades del mencionado Balcerowski y un Tyson Carter que supuso una amenaza incansable.
️ | Olek Balcerowski
«No nos lo tomamos a personal si no jugamos. Sabemos que somos 14 jugadores y los 14 estamos preparados para jugar».@MovistarPlus | @unicajaCB #PlayoffLigaEndesa | #ConectaConTuPasion pic.twitter.com/YEu6MTsv0O
— Liga Endesa (@ACBCOM) June 6, 2025
Es extraño e incluso irreverente decirlo, pero los verdes y morados llegaron al último apartado gustándose sobre un Barça que ya entregó la cuchara. Peñarroya, frustrado por la pobre imagen que dio su equipo, recibió una técnica y se encaró con Melvin Ejim después de golpear el balón con el pie para evitar el saque rápido de un canadiense que se lo reprochó.
Sin celebración alguna, los pupilos de Ibon Navarro regresan a Málaga como el que vuelve a casa tras realizar correctamente su trabajo, aunque aún queda lo más difícil; rematar la serie. Unicaja y Barça se volverán a ver las caras por última vez en la temporada el próximo domingo en el Martín Carpena. Era difícil y lo sigue siendo, pero es la manera de la que mejor rinde el Unicaja.