Las bodas de plata: 25 años. Un cuarto de siglo. 9.131 días durmiendo cada noche para levantarse a la siguiente pensando en una ciudad. 1.304 semanas y tres días. 300 meses. Es lo que cumple este domingo 4 de mayo Francisco de la Torre como alcalde de Málaga, una eternidad en política, un oficio al que lleva dedicado toda su vida. Cuando este burócrata que había pasado por diferentes cargos de la Administración en su trayecto político desde UCD al PP de los noventa se puso el traje de regidor malagueño todavía los chicos de ‘Operación Triunfo’ le quedaba un año para romper el molde del éxito musical, al Real Madrid le quedaban días para ganar la octava (ahora lleva 15), el fútbol español aún tenía un pobre palmarés y estaba naciendo la generación ‘Z’ a esa a la que ahora le ha dedicado un barrio en una ciudad donde los pisos ahora valen una fortuna inimaginable en pleno cambio de siglo. Un carisma imbatible cincelado en 25 años sin perderle el pulso a la ciudad ya sea desde el despacho o la calle.
Hace solamente unos días recibió la Medalla de la Oro de la Provincia en Álora. Un reconocimiento que seguidores y detractores ven como algo merecido. A los micrófonos de 101 Televisión señalaba De la Torre esa ilusión que supone seguir siendo el elegido por los malagueños para gestionar el Ayuntamiento de una de las grandes capitales de España. Una ciudad pujante en muchos aspectos, pese a evidentes problemáticas que no son ajenas a su gestión como la vivienda o el turismo, y en cuyo desarrollo él ha tenido mucho que ver.
Creador de la Málaga moderna
Para muchos de esos jóvenes ha sido el único alcalde que han visto sus ojos. Asumió la vara de mando en pleno año 2000, con el cambio de milenio y tras suceder a una alcaldesa carismática como Celia Villalobos que se marchaba al Ministerio de Sanidad. Y pese a esa pátina de señor ceniciento, de otra época, se podría decir que ha logrado ganar a Villalobos como corredor de fondo y un personaje esencial para entender la Málaga del siglo XXI. El alcalde más duradero de las grandes capitales del país y un actor al que han avalado los malagueños en las urnas y que muchos analistas ven como el creador de la Málaga moderna en sus desarrollo cultural, turístico y tecnológico.
«25 años de liderazgo absoluto, de trabajo al pie del cañón y de estar 24/7», señala su número 2 en el Ayuntamiento de Málaga, la portavoz popular Elisa Pérez de Siles, para la quien De la Torre es un hombre movido por el «amor, la pasión, el cariño y el respeto a una ciudad y su gente». La concejala destaca su «capacidad de liderazgo» y su «visión» como dos características que definen al regidor. «Hace 15 o 20 años, él vio la ciudad que hoy están viendo muchos de los malagueños», resalta a la par que apunta que «ya está trabajando en la planificación del futuro».
Como en todos las historias, hay quienes ven el relato con un color distinto, pero lo que está claro es que nadie duda del binomio Málaga del siglo XXI y De la Torre, un alcalde mediático, que ha traspasado las barreras locales, un icono del municipalismo actual que a sus 82 años no parece cansarse de seguir dibujando la historia de su ciudad. Y quién sabe si en 2027 encara su séptima campaña consecutiva como estandarte del PP tras seis victorias consecutivas en las urnas.