Consoladores a la pista. La mejor liga de baloncesto femenino del mundo, la WNBA, tiene un problema. Se desconoce si es una broma de internet sin conexión o si hay un grupo organizado de una comunidad de criptomonedas detrás de este boicot de lanzar juguetes sexuales a las canchas, pero entre los equipos y la organización del campeonato se están hartando de que lancen dildos (pequeños aparatos utilizados para la estimulación sexual, especialmente de las mujeres) mientras se juegan partidos. En la noche de este jueves se produjo el cuarto incidente de este tipo que interrumpió el partido entre las franquicias de Chicago Sky y Atlanta Dream.
De nuevo un dildo fue arrojado a la cancha durante un encuentro de la WNBA, la cuarta vez que se reporta este problema en las últimas jornadas del campeonato que alberga las mayores estrellas del planeta básquet. La Women’s National Basketball Association (WNBA) denunció este nuevo suceso ocurrido durante los últimos instantes del partido que Chicago perdió por 65-86 frente a Altanta Dream en su cancha del Wintrust Arena.
Dos detenidos ya por lanzar juguetes sexuales
El primer consolador que enturbió un partido de la liga norteamericana fue el pasado 29 de julio habiéndose dado esta circunstancias en pabellones de Atlanta, Chicago y Los Ángeles. Hasta la fecha, dos hombres han sido detenidos en los estados de Georgia y Arizona en relación con los dildos, según informan los medios de comunicación estadounidenses citando a la policía.
Se les acusa de alteración del orden público, allanamiento de morada, indecencia pública y exhibicionismo, informan los medios estadounidenses. Si son declarados culpables, podrían enfrentarse a multas o penas de prisión. Según varios medios, entre ellos ESPN, el lanzamiento de estos juguetes sexuales durantes los partidos de la WNBA podrían ser una campaña coordinada de la comunidad ‘memecoin’ de nombre ‘Green Dildo Coin’.
La WNBA ha condenado enérgicamente los incidentes en un comunicado y ha amenazado con prohibiciones. Jugadoras y entrenadores de la liga estadounidense han criticado los incidentes. «Todo el mundo intenta que la WNBA no sea una broma y que se tome en serio, y entonces pasa esto», dijo en su podcast la destacada jugadora Sophie Cunningham, del equipo de Indiana Fever, que estuvo a punto de ser golpeada por un consolador mientras estaba en la cancha en Los Ángeles. «Me digo: ‘¿Cómo van a tomarnos en serio alguna vez?», se preguntó.
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