Entre los recuerdos de la infancia de todo granadino que se precie se hace un hueco en un lugar privilegiado un sabor muy particular. Porque sí, a buena parte de los pequeños les gusta el batido de chocolate, pero el de Puleva se ha colado ya en las señas de identidad granadinas. Como lo ha hecho también el dulce por excelencia a los pies de la Alhambra, ese pastelito que de un bocado acaricia el paladar y agita los sentidos al que se le dio nombre en homenaje al Papa Pío IX. En cuántas meriendas se habrán reunido, ¿pero qué pasaría si se fusionaran?
A la Casa Ysla, hogar por excelencia del pionono, le debió de surgir esa misma pregunta. ¿Se podrían unir dos de los productos más granadinos? ¿Habría alguna manera de conjugar dos de los sabores más típicos a los pies de la Alhambra?
Le dieron una vuelta a la tradición, como si buscaran la solución a una compleja fórmula matemática, y tras los ensayos, bingo. Puleva + pionono de Casa Ysla = el batido más ‘granaíno’ posible. «¡Y el resultado está arrasando!», sostienen desde la cafetería-pastelería.
El producto de esta colaboración entre Puleva y la Casa Ysla es en realidad una elaboración sencilla, como mostraron sus creadores a través de sus perfiles en redes sociales. Todo comienza por destapar un ‘pulevín’ de chocolate y verterlo sobre el recipiente de la batidora. El siguiente paso es añadirle los auténticos piononos de Casa Ysla y remezclarlos bien hasta que se fusionen en un único batido. Todo ello se vuelca, listo para beber, en un vaso y se culmina con una corona de nata. «Historia, sabor y un poquito de locura ‘granaína'» que encandila a quienes lo prueban.