Casarabonela se prepara para vivir una de sus tradiciones más queridas: la Fiesta de la Virgen de los Rondeles, una celebración declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía que cada año combina fuego, música, devoción y un patrimonio cultural profundamente arraigado en el municipio. Aunque diciembre llega cargado de actividades, todas las miradas están puestas en la noche del 12 de diciembre, el día grande.
El alcalde, Antonio Campos, explica que el origen de esta tradición se remonta a los antiguos molineros y agricultores del municipio, que procesionaban a la Divina Pastora como acción de gracias por la cosecha de aceituna. Recuerda que fueron ellos quienes levantaron los cimientos de lo que hoy es una fiesta única, y destaca el papel de quienes la mantienen viva: asegura que la Asociación Amigos de los Rondeles es «el corazón y el alma mater de esta fiesta».
La programación navideña, que se extiende desde principios de mes hasta el día 28, ofrece actividades culturales, musicales y gastronómicas casi a diario. Campos subraya que en Casarabonela «hay muy pocos días donde no haya un motivo para visitarnos». Pero insiste en que todo gira en torno al 12 de diciembre, una fecha fija e inamovible en el calendario local: «No hay que preguntar nunca cuándo son los Rondeles, siempre es el día 12».
Una noche de fuego, música y devoción
Esa noche, Casarabonela se apaga para dejar que la luz del fuego lo envuelva todo. A las 22.00 horas, el municipio queda completamente a oscuras y solo los rondeles, capachos de esparto impregnados en aceite y convertidos en antorchas, iluminan el camino de la Virgen de los Rondeles desde la ermita de la Veracruz hasta la iglesia de Santiago Apóstol. Los rondeleros, la pastoral infantil y adulta, y la imagen de la Divina Pastora avanzan entre calles estrechas y empinadas creando un ambiente indescriptible. Para el alcalde, no hay duda de que esta fiesta «es única en nuestra comunidad autónoma».
La jornada se completa con el tradicional reparto de buñuelos, tostones con aceite, chocolate caliente y la música de la Zambombá de los Hermanos Ortigosa. El mes continúa con propuestas como la ruta gastronómica del 14 de diciembre y otras citas que invitan a descubrir la riqueza del municipio.
Antonio Campos anima a vecinos y visitantes a acercarse a Casarabonela este diciembre y, especialmente, a vivir la magia del día 12, una noche que, como él mismo señala, queda marcada «en el calendario de quien nos visita».
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