Comienza la prueba de acceso a la universidad en Andalucía, y en concreto en Sevilla casi 13.000 alumnos y alumnas se enfrentan a estos exámenes decisivos en sus vidas. Una prueba que determinará el camino a seguir durante los próximos años. Conocida como la antigua selectividad, estas pruebas se realizan entre el martes 3 de junio y el jueves día 5. La convocatoria cuenta este año con novedades que afectan a las materias que los estudiantes deben elegir y a las características de los ejercicios, su valoración y el sistema de revisiones.
La vicerrectora de estudiantes de la Universidad de Sevilla, Carmen Gallardo, ha explicado algunas de estas novedades aprobadas con la salida del decreto en el mes de junio del 2024, desde entonces, “hemos intentando minimizar al máximo la repercusión que pudieran tener los cambios”. Por ejemplo, el examen de Lengua, el más temido por el alumnado, ha sido muy parecido al del pasado año, “la única diferencia es que en la parte inicial del texto ya no hay elección”, antes existía dos opciones entre periodístico y literario “y ahora pues sólo ha habido uno y es obligatorio”.
La parte gramatical y de vocabulario si es igual que la de años anteriores. Otro de los cambios es la necesidad de darle “un toque más competencial al examen”, algo que también exige el real decreto. Es por ello, que “la parte de literatura se hace una serie de preguntas en el contexto léxico, y la coherencia en la redacción hace que sea más competencial”.
Primeras impresiones del alumnado
Hemos podido hablar con algunos alumnos que han coincidido en que “Lengua, mucho más difícil que historia”. Otros han explicado que “sabíamos que Lengua iba a ser peor, pero aún así se han comportado, en cambio Historia ha sido muy fácil”. Un examen en el que ha entrado por un lado la Constitución de Cádiz y por otro la creación del Franquismo en España.
En cuanto a las novedades en lo que coinciden algunos es en que “al principio cuando nos enteramos de los cambios teníamos bastante miedo, pero hemos hecho muchos simulacros de los exámenes nuevos y nos han preparado bastante bien”. A pesar de ello, “ha habido muchos cambios con respecto a otros años y aunque sabíamos a lo que veníamos creo que hemos tenido que estudiar bastante más que otros años”. Una preparación por parte del profesorado muy necesaria para que los estudiantes vayan lo más preparados posible, pero, a pesar de ello, “los nervios son lo peor, esta última semana no he dormido”. “Si estudias te lo sacas”, apuntaba una de las alumnas, “pero hasta que no estás delante del examen nunca sabes que te pueden poner y se pasa fatal”.
Penalización
Por otro lado, la falta de coherencia en la escritura y la redacción gramatical, penaliza en los exámenes. En concreto, “en el examen de lengua penaliza hasta un 20%, es decir, un máximo de dos punto, en el resto de exámenes penaliza entre un 10 y un 15%”. Esta forma de puntualizar “creemos que es necesaria para aumentar esa capacidad de escritura y lectura de nuestros estudiantes y futuros egresados”. Los que si están exentos de esta penalización son los alumnos que tengan una dislexia acreditada.
Reunión nacional
La vicerrectora ha explicado que, aunque los exámenes no sean los mismos que en otras comunidades autónomas por el cambio en el contenido de las materias, la estructura, la optatividad intrabloques y el acuerdo por las faltas de ortografía si son iguales a nivel nacional. Estos son algunos de los puntos tratados en las reuniones que han mantenido con el resto del país, “algo que ha servido para ponernos de acuerdo en estos puntos”. Además, también ha especificado que el examen no puede ser el mismo por seguridad.
Sedes
Además de las 14 sedes de la Universidad de Sevilla habituales para la PAU, este año, al coincidir con la salida hacia el Rocío de muchas hermandades rocieras de la provincia de Sevilla, se han habilitado otras sedes. “Para minimizar la movilidad hemos puesto una en el Aljarafe, para que no tengan que desplazarse a Sevilla, es el Instituto Lebreton de Espartina” y otra “en el mismo campus de la UPO que compartimos”, en concreto en la Escuela de Agronómica que pertenece a la Universidad de Sevilla, “una sede para que los estudiantes de Dos Hermanas no tengan que desplazarse”.
Por otro lado, para minimizar el desplazamiento de los estudiantes que viven más lejos, en pueblos de la provincia que están a más de una hora, “tenemos sedes en Lebrija, Arahal, Écija, Osuna, Constantina… Así en total hasta 10”.
La vicerrectora ha explicado que hasta el momento no ha habido ninguna incidencia reseñable en Sevilla, pero sí en otras ciudades del país a causa de la obligación que tiene el alumnado “de enseñar los pabellones auditivos”. “Algunos se han negado y eso es motivo para que tengan que salir del aula sin hacer el examen”.