En los pasillos de las jugueterías, todo es ajetreo. «Está agotado», repiten al otro lado del mostrador, al tiempo que la tristeza conquista el rostro de los ayudantes de Papá Noel y los Reyes Magos. Se les ha echado el tiempo encima, sobre todo a los del viejo Santa, y recorren las tiendas de un lado a otro, a la caza de los juguetes más buscados esta Navidad.
Son los más demandados y encontrarlos es ya casi una misión imposible. Porque han aparecido en buena parte de las cartas que los más pequeños han remitido a Papá Noel y los Reyes Magos, que ya están tirando de magia para poder hacerse con ellos a tiempo para dejarlos bajo el árbol. A destajo trabaja Andrea envolviendo regalos, con su gorro navideño que la identifica como auxiliar procedente de Laponia. «Este año se está llevando mucho la Nancy Yoga, la taquilla secreta de VTech y así, por decir algún juego de mesa, La Polilla Tramposa», precisa, en lo que sigue doblando el papel y pegando tiras de celo.
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En otra tienda, Carmen, despacha clientes con presteza en lo que desembalan cajas con más provisiones para lo que queda de Navidad. Ella, en cambio, detecta otra tendencia, aunque hay un nombre que se repite. «Lo que más piden son las muñecas K-Pop, de una serie de televisión anime que ha salido nueva, Lego y la Nancy», enumera. Pero de repente, se le viene a la memoria una de las sorpresas del año: «Los llaveros de Bratz Labubu también, que están superagotados. Ha sido llegar y se han agotado completamente en horas», apunta.
Entretanto, el teléfono no deja de sonar. «No nos queda ya», repite una y otra vez el staff de Santa Claus a horas de que los renos comiencen a calentar motores. Sí quedan en los estantes, todavía, otros nombres muy repetidos en las listas de los más pequeños. «El Cluedo, de toda la vida, o el Hotel… Nunca dejan de venderse», detalla Andrea, si bien se debe detener en otro título. «El Party & Co Junior. Yo pensaba que eso no se vendía casi nada y, al final, esta Navidad se ha vendido bastante», ahonda.
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-¿Se están rascando el bolsillo Papá Noel y los Reyes Magos?
-Cada uno tiene su presupuesto -matiza Andrea-. Es verdad que se adelantan muchas compras durante noviembre, pero al final, en diciembre, se quedaría en unos 100 euros por cada uno.
-Se están rascando el bolsillo -afirma Carmen-. Este año, más que otros, todo hay que decirlo. Así que estamos contentos, la verdad -sonríe-.
Con la misma mueca alegre, un último regalo es envuelto sobre el mostrador. Una muñeca Bratz de Lola Índigo. Sobre el papel, una pegatina: «¡Feliz Navidad!». El deseo común que, en realidad, encierra un mensaje de ánimo para los ayudantes de Santa Claus en el sprint final.