Antes de coger un avión, muchos viajeros confían sus coches a compañías de aparcamiento para mantenerlos seguros durante sus vacaciones. Sin embargo, en Málaga, una de estas entidades abusaba de la confianza de sus clientes. La Policía Local ha destapado un negocio que operaba ilegalmente cerca del aeropuerto, ofreciendo sus servicios sin autorización. Según la investigación, los vehículos eran devueltos con daños y kilómetros adicionales, lo que demuestra que se habían usado mientras estaban bajo custodia de la empresa.
Los hechos salieron a la luz el pasado 7 de agosto, cuando un cliente denunció que, al regresar de su viaje, el trabajador encargado de custodiar su vehículo se marchó tras entregarle las llaves y el coche con desperfectos, sin ofrecer ninguna explicación. Tras varias llamadas sin respuesta al teléfono de la empresa, que ofrecía sus servicios exclusivamente por Internet, la Policía Local decidió iniciar una investigación más profunda.
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Conducían bajo los efectos del alcohol
El Grupo de Investigación y Protección (GIP) rastreó las plataformas de aparcamiento online y constató que la compañía anunciaba sus servicios de forma atractiva, acumulando numerosos comentarios negativos de usuarios que denunciaban daños en sus vehículos y falta de garantías. Ante esto, los agentes se desplazaron al aeropuerto para identificar a las personas implicadas.
Los policías observaron cómo un individuo, que coincidía con las descripciones facilitadas por los afectados, estacionaba y entregaba diferentes turismos, a veces en zonas no habilitadas, con riesgo de ser retirados por la grúa. El hombre depositaba las llaves en el maletero de un coche y aseguró no estar contratado, alegando que la empresa pertenecía a un familiar.
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Durante la identificación, los agentes encontraron doce llaves en un bolso y, al revisar el maletero del vehículo base, localizaron otras 150 llaves, una cizalla de gran tamaño y un paquete de tarjetas publicitarias de la empresa. Además, el responsable fue sometido a la prueba de alcoholemia mientras conducía uno de los vehículos, resultando positiva y siendo denunciado administrativamente.
Una empresa ilegal
La investigación reveló que la empresa carecía de infraestructura y que los coches eran estacionados en plazas de AENA sin abonar, o en descampados cercanos al aeropuerto, incumpliendo con las obligaciones legales de depósito. También se detectó que facilitaban datos falsos sobre el domicilio social que figuraba en la documentación usada para recoger los vehículos.
Las autoridades advierten que este tipo de actividad no solo supone un riesgo para los bienes de los usuarios, sino que también constituye competencia desleal frente a las empresas legales que operan cumpliendo con todas las normas fiscales, laborales y comerciales. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Policía Nacional y de los organismos competentes en materia de empleo y fiscalidad, que continuarán con la investigación para determinar si se ha cometido algún delito penal.
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