La cocina tradicional está llena de historias y sabores que nos conectan con nuestras raíces. En esta ocasión, Paz Martínez, miembro de la red de blogueros de Sabor a Málaga, nos invita a redescubrir el morrete de la Axarquía, uno de los platos más emblemáticos de la comarca malagueña. Un guiso humilde y delicioso que nace de la creatividad campesina.
Este plato era preparado por quienes trabajaban en el campo, aprovechando ingredientes básicos y de temporada, como patatas, pan, almendras y productos locales como el aceite de oliva virgen extra. «Es un plato que refleja nuestra identidad, un testimonio de cómo nuestras abuelas sabían transformar la sencillez en algo excepcional», explica Paz.
Los ingredientes del Morrete Malagueño
La receta, tal como la presenta Paz, requiere los siguientes ingredientes:
- 3 rebanadas de pan (preferiblemente de pueblo).
- 250 gramos de setas (en este caso, setas ostra).
- 2 o 3 patatas medianas.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 12 o 14 almendras.
- 2 dientes de ajo.
- 1 rama de laurel.
- Pimentón dulce o picante.
- Vinagre de Jerez.
- Sal al gusto.
La flexibilidad de la receta permite sustituir las setas por espárragos o cualquier otro producto que la tierra proporcione, una práctica común en el pasado cuando no existía la amplia variedad de productos que tenemos hoy.
El proceso paso a paso
- Preparación de las patatas: Se pelan, se cortan en dados medianos y se fríen ligeramente en abundante aceite de oliva. Es importante no cocinarlas completamente, ya que se terminarán de hacer en el guiso.
- Preparación de la base: En la misma sartén, se sofríen pan, almendras y ajos hasta que estén dorados. Luego, estos ingredientes se procesan con pimentón, agua y un toque de vinagre de Jerez, creando una mezcla espesa que aportará sabor y textura al plato.
- Salteado de las setas: Las setas, cortadas en tiras, se cocinan brevemente con un poco de sal. Su cocción rápida conserva su textura y sabor.
- Cocción final: En una cazuela, se combinan las patatas, las setas, la mezcla procesada, las hojas de laurel y agua. Se cocina todo junto durante 5 minutos, permitiendo que los sabores se integren sin que los ingredientes pierdan su textura.
Un legado culinario que perdura
El Morrete no es solo un plato, sino un legado que conecta generaciones. Este guiso representa la capacidad de nuestras abuelas para convertir la escasez en arte culinario. Además, el uso de ingredientes locales como el aceite de oliva virgen extra y el vinagre de Jerez lo enraízan profundamente en la cultura malagueña.
Paz Martínez concluye su demostración recordando la importancia de mantener vivas estas tradiciones: «Que nunca se pierdan estos platos maravillosos, porque nos cuentan historias y nos traen recuerdos de otros tiempos. Son parte de nuestra cultura, de quienes somos».
Sabor a Málaga: promoviendo la tradición
La red de blogueros de Sabor a Málaga trabaja para rescatar y promover la riqueza gastronómica de la provincia. Iniciativas como esta receta buscan preservar y difundir la cocina local, asegurando que las nuevas generaciones descubran y valoren estas joyas culinarias.
El Morrete de la Axarquía se sirve tradicionalmente con rebanadas de pan fresco o tostado, y su aroma cálido evoca los sabores de la infancia y la unión familiar. Un plato sencillo, pero cargado de historia, que merece un lugar en todas las mesas.
