Domingo, 2.50 horas. Un taxista se encuentra dando parada en la céntrica Plaza de Albert Einstein cuando se sube un cliente, como cualquier otro. Complexión fuerte, cara redondeada y bermudas de colores muy llamativas. «¿Para dónde le llevo?», preguntó el conductor. «A Gabia», respondió el usuario. Minutos después, todo concluyó en una agresión, el robo de la recaudación y el del mismo coche, que más tarde fue localizado por GPS en el barrio del Zaidín.
Es la crónica de la madrugada que ha inoculado la consternación en la gremial del taxi en Granada. Una brutal agresión y robo que, de nuevo, condenan los profesionales del sector. La relata a 101TV Juan José López, quien todavía no da crédito y señala su preocupación ante la posibilidad de que el suceso pueda repetirse. «En el camino, fue todo normal. Cuando llegaron a Gabia, sigue, sigue y sigue en dirección a La Malahá, casi al llegar a la ITV. Y dice ‘aquí, aquí’. El hombre se va para el lado del conductor como para pagarle, abre la puerta, le agrede, le saca a la fuerza del puesto y se monta él», narra.
La víctima de la agresión se resistió todo lo que pudo para protegerse él y, sobre todo, su medio de trabajo. «El compañero se fue hacia el volante para agarrarse. El hombre pisó el acelerador y el coche se fue hacia adelante, por lo que le fue arrastrando unos cuantos metros. El otro emprendió la marcha a todo gas hacia La Malahá», prosigue. Tomó después dirección a Otura y se incorporó a la autovía hasta llegar a la Ronda Sur, por el Parque Tecnológico de la Salud. «Con el GPS, la ronda central pudo ir viendo por dónde iba», precisa.
«El compañero se quedó en el suelo tirado», apunta. Y lo hizo, además, incomunicado, pues en el interior del vehículo se encontraba su teléfono móvil. «Algunos coches que pararon a auxiliarlo llamaron a la Guardia Civil para atenderle», explica. El instituto armado localizó más tarde el taxi robado en la Avenida de Cádiz. «Llegó la Policía y sacarían las huellas. Dejándolo donde lo dejó, imagino que sería del Zaidín», apunta.
Temor a que se repita
Las agresiones a taxistas se suceden con cierta frecuencia de un tiempo a esta parte. El gremio, tras lo sucedido, teme ahora que se vuelva a repetir. «Ha sacado algo de dinero, no mucho, porque la gente se lleva ya las tarjetas», apunta Juan José López, quien sugiere que «como en verano no está la gente, van a por los taxis». «A veces, cuando roban uno, caen tres o cuatro más», afirma con temor. Tras recoger la descripción proporcionada por el agredido, la facilitó a sus empleados a través de sus grupos de WhatsApp para avisarles y que extremen la precaución. La víctima estaba contratada por un tercero, propietario de la licencia, que fue alertado de los hechos. Entretanto, continúa la investigación para dar con el paradero del agresor.