El Covirán Granada sigue sin encontrar la luz al final del túnel y la situación comienza a ser más preocupante de lo que ya era esta pasada semana. Los de Ramón Díaz volvieron a encajar una nueva derrota por 86-81 en su visita al MoraBanc Andorra en un encuentro marcado por dos mitades muy diferentes.
El conjunto rojinegro, a pesar de todas las dificultades con las que llegaba al encuentro, entre lesionados importantes como Valtonen y Kljajic, y las salidas cruciales de Hankins y Aurrecoechea, firmó una primera parte de alto nivel, controlando el ritmo del partido y marchándose al descanso con ventaja, pero acabó pagando caro el parcial recibido tras el paso por vestuarios. La reaparición ofensiva de los locales, liderados por Evans, y un final cargado de polémica arbitral terminaron decantando para los andorranos un choque muy igualado.
El estadounidense fue el máximo anotador del partido con 27 puntos, 16 de ellos concentrados en un tercer cuarto decisivo para el devenir del encuentro. En las filas del Covirán Granada destacaron Luka Bozic, autor de 24 puntos, y Matt Thomas, que aportó 20, manteniendo con vida a su equipo hasta los últimos instantes.
El Covirán Granada ante el reto de salir del oscuro túnel en Andorra
Dominio rojinegro antes del descanso
El inicio del partido estuvo marcado por las faltas personales y el protagonismo del tiro libre. Pustovyi inauguró el marcador local desde la línea, aprovechando las infracciones señaladas a Costa y Bozic, mientras que el propio Lluís Costa y el croata Bozic respondieron también desde el 4,60 para el Covirán Granada. El base rojinegro encadenó cinco puntos consecutivos que situaron el 4-7, y dos canastas seguidas de Tunde Olumuyiwa mantuvieron a los visitantes por delante.
El pívot ucraniano Pustovyi monopolizó el ataque del MoraBanc Andorra en el primer cuarto, anotando 10 puntos antes de retirarse con su segunda falta personal. Un parcial favorable al Covirán, con cinco puntos entre Bozic y Burjanadze, colocó el 15-20, pero la reacción local no se hizo esperar. Kuric firmó seis puntos consecutivos y Udeze añadió dos tiros libres para igualar el encuentro a 22 al término del primer cuarto.
En el segundo periodo, el MoraBanc Andorra salió más enchufado y logró colocarse por delante (31-26) gracias al acierto de Kuric y McKoy. Sin embargo, el equipo de Ramón Díaz respondió con una notable mejora defensiva que dio paso a un parcial de 0-9, culminado por un triple de Lluís Costa que devolvió la iniciativa a los granadinos (31-35). Tunde amplió la renta, aunque tuvo que marcharse al banquillo tras cometer su segunda personal en un 2+1 de Evans.
Pons ajustó el marcador, pero Matt Thomas apareció con cinco puntos consecutivos para dar aire al Covirán Granada. El escolta estadounidense cerró una gran primera mitad con un triple sobre la bocina, que dejó el marcador en 42-47 al descanso.
Evans decide en una segunda mitad polémica
El Covirán Granada logró mantener su ventaja en los primeros compases de la segunda parte, pero el partido cambió por completo con la irrupción de Evans y Okoye, que sumaron 14 puntos entre ambos en apenas unos minutos. El MoraBanc Andorra logró entonces su primera ventaja del encuentro (59-56), obligando a Ramón Díaz a solicitar tiempo muerto. Evans, imparable en este tercer cuarto, anotó 16 puntos en el periodo y amplió la diferencia con un nuevo triple, aunque Thomas frenó el parcial con otro lanzamiento exterior.
En un tramo final del tercer cuarto marcado por la intensidad y ciertas imprecisiones, el Covirán Granada aprovechó varios minutos de intercambio de golpes para dejar el marcador en 68-65 a falta de los últimos diez minutos.
El último cuarto comenzó con un parcial de 5-0 para los locales, obra de Pons y Pustovyi, que encarriló el triunfo andorrano (73-65). Aunque el Covirán elevó su nivel defensivo para frenar la ofensiva local, le costó encontrar el aro y solo sumó dos puntos en los primeros cuatro minutos, permitiendo que el MoraBanc Andorra mantuviera una renta cercana a la decena.
Dos triples consecutivos de Bozic y Thomas devolvieron la esperanza a los rojinegros en los compases finales (83-79). Rousselle acercó aún más a su equipo en el último minuto (83-81), pero Evans volvió a aparecer para sentenciar el partido y asegurar una victoria local envuelta en polémica.
Tras esta derrota, el Covirán Granada sigue lejos de los puestos clasificatorios que le permitirían respirar con cierta tranquilidad, y por tanto, pasarán unas navidades más pendientes de mejorar aspectos claves de su juego, que de posibles regalos de reyes, que en esta ocasión, han llegado en forma de carbón y por adelantado.
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