Los Bomberos de la Generalitat han dado por controlado el incendio de Torrefeta i Florejacs, en Lleida, pasadas las 22.00 horas de este miércoles, 2 de julio. El incendio se ha cobrado la vida de dos personas y ha afectado a unas 6.000 hectáreas.
Eso sí, el cuerpo de Bomberos ha recordado, a través de un comunicado, que a partir de mañana «habrá un escenario más favorable» y ha señalado que esta noche se quedarán en la zona diez camiones de agua, tres vehículos de mando y un punto de tráfico para dirigir los trabajos. También han hecho hincapié en que siguen investigando las causas del incendio y han pedido precaución «máxima» a lo largo de este verano, en el que habrá más incendios.
Las dos personas que han fallecido a causa de este fuego, el primer gran incendio en Cataluña, eran el dueño de una granja y un trabajador de Coscó (Lleida). Las dos víctimas, de 32 y 45 años, intentaron huir con su vehículo de la zona en llamas, pero se atascó. Intentaron seguir a pie y perdieron la vida atrapadas en la zona. La primera hipótesis que se bajara es que el origen del fuego fue maquinaria agrícola.
El fuego comenzó en dos puntos de la comarca de la Segarra, a las 14.00 horas en Sanaüja y a las 17.00 horas en Torrefeta i Florejacs. Los Bomberos han definido este fuego como de sexta generación. Es decir, muy violento y con capacidad de modificar la meteorología del lugar.
De hecho, la velocidad ha alcanzado hasta los 28 kilómetros por hora, una de las más altas registradas en fuegos de Europa. Los vientos locales han alcanzado, en el entorno del incendio, los 120 kilómetros por hora y se ha creado una nube de ceniza y humo de 14.000 metros. El fuego, además, ha provocado el confinamiento de algunos municipios de Cataluña.
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