El comité de emergencia local del Ayuntamiento de Córdoba ha acordado en la mañana de este martes desactivar la fase de emergencia local nivel 1 que, de forma parcial, decretó en la noche de ayer lunes, durante la reunión de urgencia mantenida para evaluar el alcance del incendio que afecta al complejo medioambiental Juan Revilla, que la empresa municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco) gestiona junto a la N-432, en dirección Granada, a la salida de la capital cordobesa.
Según ha informado el Consistorio en una nota, esta decisión se toma al comprobar que «las causas que determinaron la declaración de fase de emergencia 1 parcial han desaparecido, por tanto se debe proceder a su desactivación», pues «el incendio está controlado, permaneciendo perimetrada toda la parte alta del foso de vertido que está afectado».
Durante toda la noche, los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) desplazados al lugar han trabajado para mantener controlado el fuego en su parte activa, mientras que en la mañana de este martes la nube de humo se mantiene, y con llama, aunque de reducidas dimensiones, no estando afectada la carretera nacional aledaña.
Se mantiene un retén en la zona alta del complejo, compuesto por un mando, dos bomberos conductores y dos bomberos, a expensas de la evolución del incendio, a la vez que se prosigue con las labores de maquinaria pesada removiendo la zona y refrigerando, a la vez que medios aéreos del Infoca hacen vuelos de reconocimiento.
El personal de Sadeco que trabaja en el complejo ya ha retomado su labor con normalidad, dado que la situación está controlada. De este modo, la empresa municipal prestará este martes el servicio de recogida de basura en horario habitual, después de que la pasada noche tuviera que suspenderlo por la imposibilidad de operar en el complejo, desde donde salen los efectivos.
No obstante, a pesar de no haber podido prestar el servicio habitual de recogida de residuos, los operarios de Sadeco han retirado los que estaban depositados en el exterior de los contenedores para causar las menos molestias posibles a los ciudadanos.