La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal asentada en la provincia de Málaga, especializada en el robo y manipulación de vehículos de alta gama. La operación se ha saldado con la detención de seis personas y la recuperación de 25 vehículos cuyo valor conjunto ronda los 2.000.000 de euros.
Las investigaciones comenzaron en enero de 2024, cuando los agentes detectaron un aumento anómalo en la sustracción de todoterrenos y turismos de lujo en diferentes puntos de la provincia. A raíz de este incremento, se iniciaron las pesquisas que permitieron identificar la existencia de una estructura criminal perfectamente organizada.
Los robos
Según ha informado la Policía, el modus operandi de los detenidos consistía en localizar vehículos de interés y, antes de proceder al robo, instalarles dispositivos de geolocalización. Estos aparatos les permitían conocer en tiempo real la ubicación de los vehículos y actuar en el momento que consideraban más oportuno, lo que les facilitaba operar con un alto grado de impunidad. Los robos se producían tanto en garajes como en la vía pública.
Tras el robo, los vehículos eran escondidos durante un periodo de tiempo antes de ser trasladados a un garaje ubicado en la localidad de Alhaurín El Grande. En ese lugar se llevaba a cabo el proceso de “maquillaje” de los vehículos: los miembros de la red manipulaban los elementos identificativos de los coches con el objetivo de rematricularlos en España, haciéndolos pasar por turismos adquiridos legalmente en el extranjero. Una vez modificados, los vehículos eran introducidos en el circuito legal para ser vendidos a terceros o utilizados directamente por los integrantes de la red, e incluso por otras organizaciones criminales.
Cambios de domicilio
La investigación no fue fácil. Las labores de vigilancia y seguimiento de los sospechosos resultaron especialmente complicadas debido a que los integrantes del grupo cambiaban frecuentemente de domicilio, moviéndose entre distintas localidades de la provincia para dificultar su rastreo.
Una vez plenamente identificados, los agentes realizaron cinco entradas y registros en los que fueron detenidas las seis personas implicadas en la trama. En uno de esos registros, llevado a cabo en una zona de campo cercana a Marbella, se localizó un zulo donde los delincuentes escondían dispositivos electrónicos, herramientas para la sustracción de vehículos, pasamontañas, guantes y otros elementos utilizados para cometer los robos.
En el resto de registros se incautaron numerosos dispositivos y herramientas especializadas: localizadores GPS, llaves vírgenes para clonar, sistemas de apertura, aparatos para el arranque y la reprogramación de centralitas de vehículos, así como inhibidores de frecuencia. Además, se intervino una cantidad considerable de droga (600 gramos de cocaína) y más de 35.000 euros en efectivo.