La Policía Nacional ha detenido en un municipio del cinturón metropolitano de Granada a dos hombres de 58 y 32 años como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, tras descubrir en la vivienda que ambos tenían alquilada una plantación de marihuana y un laboratorio de hachís plenamente operativo.
Durante la intervención, los agentes se incautaron de 98 tabletas de hachís con un peso superior a 4,8 kilos, 148 plantas de marihuana de distintas alturas, 1,8 kilos de cogollos, 800 gramos de picadura y una importante cantidad de dinero en efectivo: más de 16.800 euros, localizados en diferentes puntos de la casa, entre ellos una caja fuerte.
Además, se hallaron diversas máquinas e instrumentos empleados tanto para el cultivo como para la transformación de la droga: sistemas de iluminación, aire acondicionado, filtros, prensas, centrifugadoras y envases de vidrio etiquetados como productos derivados del aceite de hachís con apariencia de medicamentos.
Según ha informado la Policía, los detenidos residían en la vivienda en régimen de alquiler y habían adaptado varias habitaciones y dependencias de la casa para las distintas fases de producción, secado y prensado del cannabis. Ambos pasaron a disposición judicial tras la operación, que se enmarca en la lucha contra el tráfico de drogas en el área metropolitana de Granada.
Una vivienda como centro de producción de drogas
La investigación se inició tras recibir los agentes información sobre una posible plantación de marihuana en una urbanización del cinturón granadino. A partir de ese momento, los efectivos del Grupo de Estupefacientes establecieron dispositivos de vigilancia en la zona y recabaron indicios suficientes para solicitar la entrada y registro judicial del inmueble.
Durante la inspección, los policías comprobaron que todas las estancias del domicilio habían sido transformadas para el cultivo y procesamiento de cannabis. En una primera habitación, dotada con sofisticados sistemas de iluminación, ventilación y control de temperatura, se encontraron 74 plantas de marihuana en pleno crecimiento.
En una terraza exterior, junto a la vivienda, se localizaron otras 13 plantas, lo que elevó el total de ejemplares intervenidos en esa parte de la casa a 87. Los agentes también incautaron diferentes equipos eléctricos y materiales agrícolas, lo que confirma que la plantación funcionaba de manera continuada y con fines claramente comerciales.
En el sótano, la sorpresa fue aún mayor. Los agentes descubrieron un laboratorio completamente instalado para la fabricación de hachís y aceite de hachís. Allí se incautaron 98 planchas de hachís envueltas y etiquetadas, con un peso superior a 4,8 kilos, así como varias bolsas de cogollos secos y picadura de marihuana lista para su distribución.
También se intervinieron máquinas de prensado y centrifugado, junto con cajas llenas de botes de cristal y pegatinas con nombres de supuestos productos medicinales a base de aceite de hachís, lo que apunta a un intento de comercializar derivados del cannabis bajo apariencia legal.
Los agentes hallaron además una segunda plantación con 61 plantas adicionales en una habitación contigua al laboratorio. En el registro también se intervino una caja fuerte que contenía 10.000 euros en billetes, mientras que el resto del dinero fue encontrado en otros espacios del domicilio.
Golpe policial al tráfico de drogas
Con esta operación, la Policía Nacional asesta un nuevo golpe al tráfico de drogas en el área metropolitana de Granada, una zona donde los agentes han detectado en los últimos años un aumento de viviendas reconvertidas en plantaciones interiores de marihuana.
El modelo, conocido como “cultivo indoor”, permite controlar las condiciones de crecimiento de las plantas y reducir el riesgo de detección por olor o por la vista, aunque el consumo irregular de electricidad y las instalaciones precarias suelen alertar a los investigadores.
Fuentes policiales señalan que los detenidos no eran conocidos por antecedentes graves, aunque todo apunta a que mantenían una actividad estable de producción y distribución de cannabis y sus derivados, aprovechando el anonimato de las urbanizaciones residenciales del cinturón metropolitano.
Detenido en el Albaicín por traficar con pastillas de MDMA y cocaína
La coordinación entre las unidades de estupefacientes y la policía científica ha sido clave para documentar la magnitud del laboratorio, donde se producían sustancias con alto valor en el mercado ilícito. Los investigadores no descartan nuevas detenciones vinculadas a la red de distribución.
Los detenidos, de nacionalidad española, fueron trasladados a dependencias policiales tras el registro y posteriormente puestos a disposición judicial. El juzgado instructor decretó su imputación por delitos contra la salud pública y tráfico de drogas, quedando a la espera de la evolución del procedimiento penal.
Un fenómeno en auge
Las fuerzas de seguridad alertan de que el cultivo intensivo de marihuana en viviendas particulares se ha convertido en una de las principales formas de narcotráfico urbano en la provincia de Granada. La facilidad para alquilar inmuebles y el relativo aislamiento de algunas urbanizaciones favorecen la instalación de plantaciones interiores con complejos sistemas eléctricos y de ventilación.
En los últimos meses, la Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado decenas de plantaciones en municipios como Armilla, Maracena, Albolote o Cúllar Vega, algunas vinculadas a redes organizadas con ramificaciones internacionales.
Las autoridades insisten en la colaboración ciudadana y en la denuncia anónima como herramientas clave para detectar este tipo de delitos, que no solo suponen un riesgo sanitario y penal, sino también problemas de seguridad y sobrecarga eléctrica para las comunidades de vecinos.
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