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Desmantelados tres puntos de venta de droga en Baza e intervenidos tres machetes

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Baza a seis personas, tres hombres y tres mujeres de entre 21 y 54 años, acusadas de delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Las detenciones se enmarcan en la denominada operación Jaula, una actuación que se saldó con el registro de tres domicilios y la intervención de un importante volumen de sustancias estupefacientes, dinero en efectivo y armas blancas.

Durante los registros, los investigadores localizaron un total de 57 dosis de cocaína, 41 dosis de heroína, 41 pastillas de MDMA, 110 gramos de cogollos de marihuana y 3 kilogramos de producto destinado a adulterar droga. Asimismo, se incautaron más de 4.700 euros en metálico y tres machetes de grandes dimensiones, además de diversos objetos asociados a la actividad de distribución de estupefacientes.

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El origen de la operación Jaula

La intervención policial se inició tras recibirse informaciones que apuntaban a la existencia de tres viviendas de Baza utilizadas como puntos de venta de drogas. Este tipo de avisos suele proceder de distintas fuentes, entre ellas vecinos que alertan de movimientos sospechosos o investigaciones previas que relacionan determinadas viviendas con el menudeo.

En este caso, los agentes pudieron verificar que las informaciones no solo eran consistentes, sino que permitían establecer un patrón de actividad propio de un entramado organizado.

Tras varias semanas de vigilancia y comprobaciones, los investigadores solicitaron a la autoridad judicial la pertinente orden de entrada y registro. Las sospechas eran lo suficientemente sólidas como para justificar una intervención simultánea en las tres viviendas, lo que permitía evitar la posible destrucción de pruebas o la huida de alguno de los implicados.

Cocaína, heroína y casi 3.000 euros

El primer domicilio registrado era uno de los puntos donde los agentes habían detectado mayor actividad sospechosa. En su interior encontraron 41 envoltorios de heroína, 57 envoltorios de cocaína, más de 2.900 euros en billetes, así como dos teléfonos móviles destinados presumiblemente a mantener contacto con compradores y proveedores.

Allí fueron detenidos dos hombres de 33 y 29 años, que según la investigación, serían los encargados directos del suministro y distribución de estas sustancias. Los envoltorios encontrados presentaban una preparación típica del menudeo, lo que refuerza la hipótesis de que la vivienda operaba como un punto de venta activo y habitual.

Vivienda fortificada y presunta organización criminal

El segundo registro reveló un escenario más complejo. Los agentes tuvieron que franquear una vivienda dotada de fuertes medidas de protección, con rejas reforzadas, una puerta blindada y una segunda puerta con anclajes. Este tipo de estructuras se utilizan, según fuentes policiales, para dificultar que las autoridades puedan acceder con rapidez y para ganar tiempo en caso de intervención, permitiendo a los ocupantes ocultar o destruir pruebas.

Una vez dentro, los policías localizaron 14 gramos de marihuana, tres teléfonos móviles, más de 1.800 euros en efectivo y tres machetes de gran tamaño. La presencia de este tipo de armas, unida al sistema de seguridad instalado en la vivienda, llevó a los investigadores a considerar que allí operaba un núcleo con mayor nivel de organización.

En este domicilio fueron detenidos un hombre de 54 años y dos mujeres de 53 y 21, acusados no solo de delitos contra la salud pública, sino también de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales, lo que sitúa esta vivienda como un punto más sofisticado dentro de la red desarticulada.

MDMA, marihuana y material para dosificar droga

El tercer domicilio al que accedieron los agentes también ofrecía pruebas claras de actividad ilícita. La Policía localizó 41 pastillas de MDMA, una bolsa con cogollos de marihuana, así como tres paquetes de productos destinados a “cortar” la droga, una práctica habitual para aumentar el volumen de sustancias destinadas a la venta.

Además, los agentes hallaron una balanza de precisión y diversos envoltorios plásticos utilizados para preparar las dosis. En este caso, la presunta responsable del punto de venta era una mujer de 26 años, que fue detenida en el mismo momento del registro.

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La detención de las seis personas y la incautación de sustancias y dinero suponen un avance significativo en la lucha contra el tráfico de drogas en Baza. Según fuentes policiales, la actividad se repartía entre tres viviendas que operaban de manera coordinada pero con distintos niveles de estructura y seguridad. Este tipo de células suele aprovechar la dispersión para dificultar que las fuerzas de seguridad puedan vincular cada punto con el conjunto de la red.

 

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