La Policía Nacional ha detenido en el área metropolitana de Granada a un hombre de 66 años, de origen chileno y nacionalidad sueca, sobre el que pesaba una orden europea de detención y extradición emitida por las autoridades judiciales de Noruega. El detenido está condenado por delitos de abuso sexual y fraude al gobierno noruego.
El arresto se produjo a primera hora de la mañana en una localidad del cinturón metropolitano granadino, tras un dispositivo de vigilancia y seguimiento que permitió confirmar su paradero. La actuación policial se enmarca dentro de las labores de cooperación internacional y de localización de fugitivos llevadas a cabo por la Brigada Central de Crimen Organizado, en colaboración con la Sección de Fugitivos y los mecanismos de intercambio de información policial europeos.
Según la información facilitada por la Policía, el fugitivo había sido condenado en 2022 por el Tribunal de Apelación de Borgarting, en Noruega, a una pena de prisión por la comisión de ambos delitos. Tras confirmarse la sentencia, las autoridades noruegas emitieron una orden de búsqueda y captura a nivel europeo para asegurar su ingreso en prisión.
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Seguimiento discreto
Las investigaciones comenzaron después de que la Sección de Fugitivos comunicara a la Policía Nacional la existencia de la orden europea de detención. Los agentes sospechaban que el hombre podría encontrarse residiendo en una localidad del área metropolitana de Granada, lo que llevó a la puesta en marcha de un dispositivo discreto de búsqueda y vigilancia.
Durante varios días, los agentes realizaron comprobaciones sobre posibles domicilios y hábitos cotidianos del fugitivo hasta que lograron determinar un patrón de conducta. El hombre acudía casi todas las mañanas a la misma cafetería de la zona para desayunar.
Con esta información, los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia en torno al establecimiento, con el objetivo de confirmar su identidad y proceder a su detención sin causar alarma pública. La operación se desarrolló sin incidentes y con total discreción.
Una vez detenido, los policías verificaron su identidad mediante su cédula de identidad chilena y a través de los canales de cooperación de Europol, lo que permitió confirmar que se trataba efectivamente de la persona reclamada por Noruega. Tras comprobar la vigencia de la orden europea, se procedió a su traslado a dependencias policiales para las diligencias correspondientes.
Pendiente de ingreso en prisión
Según consta en la orden de extradición, la sentencia establecía su ingreso en prisión para el cumplimiento de la pena, motivo por el cual las autoridades del país escandinavo solicitaron su localización y entrega.
De acuerdo con fuentes policiales, este tipo de órdenes europeas de detención permiten la cooperación directa y ágil entre los cuerpos de seguridad de los Estados miembros del Espacio Schengen, de modo que cualquier persona buscada por una autoridad judicial puede ser detenida en otro país y puesta a disposición de la justicia competente para su extradición.
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En este caso, la detención en Granada ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre la Policía Nacional y los organismos europeos de coordinación policial, como Europol y la Red Europea de Fugitivos. La colaboración internacional fue clave para confirmar la identidad del detenido y la vigencia de la orden, emitida por las autoridades judiciales noruegas tras la sentencia firme.
El arrestado fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, el órgano encargado de tramitar las extradiciones en España. Desde este juzgado se resolverán los trámites judiciales necesarios para la entrega del ciudadano a Noruega, donde deberá cumplir la condena impuesta.
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