La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a un hombre de 41 años tras una intervención desarrollada en una vivienda de la localidad de Dúrcal. El arrestado está siendo investigado por presuntos delitos de tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes, después de que los agentes hallaran en su domicilio un importante volumen de marihuana en proceso de cultivo, así como otras drogas y varias armas de procedencia ilegal.
La actuación se enmarca en el trabajo que la Guardia Civil viene realizando contra los cultivos de cannabis en la provincia, especialmente en áreas donde se detecta un incremento de viviendas utilizadas como centros de producción. En este caso, la investigación se inició después de que la unidad de Armilla recibiera informaciones que apuntaban a una posible plantación interior instalada en un inmueble del municipio. Según esas primeras pesquisas, el lugar no solo albergaba el cultivo, sino que su responsable podría portar armas no registradas.
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A partir de esos indicios, los agentes comenzaron a reunir pruebas y a solicitar la autorización necesaria para registrar la vivienda, un paso habitual cuando se sospecha de la existencia de armas o de un volumen relevante de sustancias ilegales.
Hallazgo de una plantación de 289 plantas de cannabis
Una vez dentro de la vivienda, la Guardia Civil realizó un registro exhaustivo que permitió localizar una plantación de 289 plantas de cannabis sativa. Según informaron los agentes, las plantas se encontraban en avanzado estado de floración, lo que indica que el cultivo estaba próximo a la fase final de producción y preparado para un inminente proceso de secado y distribución.
Además del cultivo, los agentes encontraron otras sustancias ilegales preparadas para su comercialización. Entre ellas, 10 gramos de MDMA, una droga sintética comúnmente asociada al ocio nocturno, así como seis piezas de hachís con un peso total de 2,25 kilos. La presencia de diferentes tipos de drogas refuerza, según los investigadores, la hipótesis de que la vivienda funcionaba como un punto de producción y acopio para su posterior distribución.
Armas ocultas y más de 250 cartuchos
Uno de los elementos que más llamó la atención de los agentes durante el registro fue el hallazgo de varias armas, algunas de ellas en espacios especialmente preparados para ocultarlas. En concreto, localizaron un arma corta con el número de serie borrado, escondida en un hueco habilitado detrás del microondas. Este tipo de manipulación pretende dificultar la trazabilidad del arma y suele asociarse a actividades delictivas.
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Junto a esta pistola, los agentes encontraron también una carabina de aire comprimido, una pistola táser con forma de puño americano y alrededor de 250 cartuchos de munición. El conjunto de armas y munición refuerza las sospechas de que el detenido no solo se dedicaba al cultivo de marihuana, sino que mantenía en su poder un arsenal con capacidad de uso en situaciones de riesgo o enfrentamiento.
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