Cada vez son más las personas que buscan una vivienda de alquiler pero menos los inmuebles disponibles. Una tónica general en toda España y en Sevilla en particular. Además, los precios mantienen una tendencia al alza que implica destinar hasta el 35% del sueldo en numerosos casos. Esta es la realidad que muestra el Observatorio del Alquiler en el barómetro del primer trimestre de 2025, que también alerta del aumento de la presión, es decir, la cantidad de personas interesadas por una vivienda en los primeros diez días, que ya es calificada en Sevilla de «muy alta».
La media de la presión nacional se establece en 112 personas, siendo 15 o menos la cifra necesaria para considerar que la presión está «equilibrada». No es el caso de la provincia de Sevilla, con una media de 68, aunque lejos de Barcelona, la provincia con la presión más alta del país con 341 personas interesadas por cada vivienda que sale al mercado en diez días. Le siguen Baleares y Las Palmas con 142 y 134 respectivamente. E nel otro extremo, Asturias y Navarra con 30 y Cantabria con 26.
Precio al alza
Si la presión es alta, el precio del alquiler no se queda atrás. En Sevilla no ha dejado de subir desde 2021, cuando se pagaba de media 683 euros, hasta llegar a los 956 euros que vale de media un alquiler en el segundo trimestre de 2025, 20 euros más que en el primer trimestre del año, cuando se situaba en 936. Según se desprende de los portales inmobiliarios con más ofertas de viviendas en alquiler, la demanda en la capital se concentra en el centro con precios que oscilan entre 13 y 14 euros por metro cuadrado. Estos barrios son el Centro Histórico, Triana, Los Remedios y Nervión, lugares que combinan centralidad, servicios y valor patrimonial.
No obstante, existen zonas emergentes con gran potencial para el mercado del alquiler. Se trata de barrios periféricos o en transformación, algunos incluso de nueva construcción, que ofrecen precios más asequibles acompañados de una posible revalorización a medio y largo plazo. Es el caso de Bellavista – Jardines de Hércules, con su precio del metro cuadrado a 9,8 euros, que se encuentra por debajo de la media sevillana y es el lugar donde muchos inquilinos están encontrando un equilibrio entre coste y calidad de vida.
Menor oferta
Si echamos un vistazo a la estadística nacional, observamos cómo en 2024 se perdieron del mercado de alquiler unas 96 mil viviendas, con un impacto directo en ciudades como Sevilla, especialmente en sus barrios céntricos, donde muchos propietarios han optado por el alquiler turístico o han retirado sus inmuebles por inseguridad jurídica. Según algunos gestores inmobiliarios consultados, la destrucción de la oferta se vería motivada, entre otros motivos, porque muchos propietarios habrían retirado sus propiedades del mercado a causa de la inseguridad jurídica que les supone la ley de vivienda. La oferta ha ido descendiendo desde 2020, cuando había 33.640 inmuebles disponibles para su alquiler. Llegados al primer trimestre de 20205 eran 20.896 y, en el segundo trimestre se registró un ligero aumento con 21.111 viviendas en el mercado de alquiler.
Se estima que Sevilla perderá más de 3.000 viviendas de alquiler de larga duración en 2025. Además, se prevé que la presión continuará con su tendencia al alza y no parece que la vivienda disponible del mercado hay tocado fondo, ni es posible determinar cuándo lo hará con estas circunstancias. A esto hay que sumar que un 20,65% de las viviendas de la provincia tienen alguna deficiencia energética y se harían necesarias reformas en dichos inmuebles. No podemos perder de vista que uno de los factores que provocan la fluctuación del mercado en ciudades como Sevilla, donde demanda es muy variable a lo largo del año por los alquileres destinados a estudiantes o al turismo. En definitiva, el mercado de la vivienda actual está muy marcado por la incertidumbre y se observa una una transición hacia contratos de corta duración o alquiler turístico, con la retirada de viviendas del mercado tradicional.