La última prueba veraniega del Málaga dejó un balance bastante positivo. No hubo lesiones en la parte malaguista (no así en el Betis, donde Isco se lesionó e Iker Losada salió tocado), lo más importante, y todas las conclusiones que se sacan son buenas. El conjunto malacitano venció 3-1 al Betis, equipo que disputa competición europea, y lo hizo con un partido completo donde los errores fueron mínimos y los que hubo se solventaron con solidez atrás.
La vuelta de Luismi al ‘verde’ es una de las mejores noticias. El centrocampista notó unas molestias en el calentamiento del partido ante el Almería y desde entonces no había vuelto a jugar, hasta este sábado. El gaditano partió de inicio y jugó casi 70 minutos. Aunque tuvo varios errores en la salida de balón con pérdidad que pusieron en aprietos a los suyos, se afianzó como ancla y dio fortaleza a la sala de máquinas.
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Junto a Luismi hubo dos caras nuevas con respecto a los últimos amistosos: Montero y Céspedes. El primero jugó su primer partido con la camiseta blanquiazul. Entró en el descanso y se marchó sustituido en los últimos minutos de encuentro. Desde que ingresó al campo hizo de ‘profe’ dando indicaciones a sus compañeros de defensa y demostró la buena salida de balón que tiene. Céspedes también debutó. El meta cartagenero tuvo sus primeros minutos en la recta final de encuentro. El meta titular del filial había sustituido a Alfonso en las convocatorias, pero no había jugado aún.
Primer día en La Rosaleda ️
Muy contento y muy feliz por ponerme por primera vez esta camiseta.
Y dar las gracias sobretodo a la afición por el ambientazo que hubo ayerCon la mente puesta en el comienzo de #laligahypermotion pic.twitter.com/Qbbtizc6OG
— Javi Montero (@javimontero14) August 10, 2025
Un detalle que no se vio en el partido es que los lesionados estuvieron trabajando antes el mismo y durante el compromiso vieron el partido juntos. Jauregi se ejercitó al margen en su puesta a punto, mientras que Ramón, Moussa y Haitam continúan con sus labores específicas. Por otro lado está Alfonso Herrero, que aún no puede entrenar por culpa de la brecha en la cabeza. A pesar de eso llegó a La Rosaleda a eso de las 17.30 horas.