Corría el minuto 22 del partido entre la UD Las Palmas y el Málaga CF cuando el colegiado, Eder Mallo -ayudado por el VAR-, tomó una decisión tan rocambolesca como incomprensible, que terminó desquiciando a los dos equipos. Seis minutos de revisión para volver al punto inicial, en una acción muy protestada por los protagonistas.
Ale García ponía su centro desde la izquierda buscando el remate de su compañero en la derecha, pero Víctor García interceptó el cuero. Los jugadores locales pedían penalti al entender que el lateral había tocado la pelota con el brazo, pero el colegiado dejó seguir la jugada al no ver pena máxima. El Málaga corrió a la contra, y en mitad de una prometedora jugada, cortó el colegiado la acción al ser avisado por la sala VOR.
️ Perfecta aplicación del protocolo por parte del VAR en el Las Palmas – Málaga.
Lukovic, en fuera de juego, molesta a Víctor García, el cual, tras ello, comete una mano punible.
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▪️ El VAR mostró a Mallo Fernández ambas infracciones. pic.twitter.com/daJyvmU5Io
— Archivo VAR (@ArchivoVAR) August 31, 2025
Como es evidente, todos los presentes entendieron que iba a pitar penalti al cortar la jugada de peligro, pero nada más lejos de la realidad. Durante seis minutos estuvo escuchando a su compañero para, finalmente, acabar acudiendo al monitor y analizar la acción. Tras otros dos minutos, decretó… ¡fuera de juego!
Bien es cierto que, según la norma, el colegiado y el VAR actuaron conforme a la norma, aunque lo rocambolesco recae en dónde decide frenar el partido. El Málaga, en este caso, se siente perjudicado al haberle cortado una prometedora jugada por una polémica pasada que le acababa «beneficiando», mientras que Las Palmas entiende que debía haber señalado los once metros.
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