El alcalde de Estepona, José María García Urbano, ha expuesto en la Cumbre de Líderes del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE) celebrada en Oslo su proyecto de planta desaladora alimentada por energía solar. La iniciativa, con una inversión de 20 millones de euros, busca garantizar el suministro hídrico municipal ante episodios de sequía.
El proyecto contempla una desaladora modular capaz de producir 15 millones de litros diarios, equivalente al consumo de una población como Estepona. La instalación funcionará íntegramente con placas fotovoltaicas, aprovechando los 330 días de sol anuales de la Costa del Sol.
García Urbano defiende ante líderes europeos un modelo que generará 15 millones de litros diarios con energía fotovoltaica
El alcalde, que participó como representante de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y vicepresidente del CMRE, destacó las mejoras tecnológicas que han solucionado los problemas ambientales tradicionales de la desalación. «La salmuera ya no se deposita junto a la costa», explicó García Urbano, señalando que ahora existe «aprovechamiento industrial y tubos de propulsión a 2-3 kilómetros» que devuelven la sal al mar sin dañar la fauna y flora marina.
Viabilidad económica
La iniciativa se encuentra actualmente en fase de obtención de terrenos para iniciar el montaje, tras completar el proceso de autorizaciones administrativas. El regidor subrayó que la energía fotovoltaica resuelve uno de los principales obstáculos históricos de la desalación: el elevado coste energético. «Antes el coste energético encarecía el precio final del agua, pero con estas plantas fotovoltaicas superamos ese gran problema», declaró durante su intervención.