La orden judicial le obligaba a colocar un retrato del rey Felipe VI en la sala de plenos, sin embargo, ellos han acatado las órdenes «a su manera». El rey está, aunque con un retrato muy diferente a lo acostumbrado, a lo lejos parece Felipe VI pero si te acercas es un mosaico compuesto por fotografías tomadas durante el referéndum independentista del 1 de octubre de 2017.
El consistorio, liderado por el alcalde Lluc Salellas miembro del partido Candidatura de Unidad Popular (CUP), busca a través del «retrato» acatar las órdenes y cumplir la sentencia, pero dejar claro sus intenciones políticas y recordar el proceso independentista.
El alcalde ha dejado claro que iba a cumplir la sentencia por «imperativo legal». Así se explica en la placa que se ha colocado junto al retrato, en ella se expresa que el rey leyó un comunicado el 3 de octubre de 2017 y en este «no condenó en ningún momento la violencia ejercida por el Estado durante el referéndum de autodeterminación celebrado el 1 de octubre». Desde ese momento, el monarca es considerado como una «persona non grata» en Girona.
Avui l’Ajuntament de Girona per imperatiu legal col·loca aquesta imatge elaborada amb fotografies de la repressió de l’1O i recordant que el borbó és persona non grata des del 2017 ❌
Perquè Girona no oblida. Té memòria i el seu compromís republicà per la justícia i la… pic.twitter.com/eM3SoxNojg
— Alcalde de Girona (@alcaldegi) September 15, 2025
«Lo mejor era tomar la iniciativa, y en este caso, hemos optado por poner el retrato del rey a nuestra manera, reivindicando el 1 de octubre», indica el alcalde Lluc Salellas. «Porque sabemos que es un día que hizo daño a la monarquía española y, por lo tanto, eso hace que esta imagen vaya ligada claramente a los anhelos de libertad de los y las gerundenses», añade.
Un debate interno
Algunos lo consideran como burla, sin embargo esta tensa situación se remonta a 2014. Tras la abdicación de Juan Carlos I, el entonces alcalde Carles Puigdemont fue el primero en retirar los retratos de los monarcas Juan Carlos I y Sofía, y se negó a sustituirlos por los de Felipe VI.
Toda esta situación cambió con la entrada de Vox, el concejal Francisco Javier Domínguez presentó una moción para que se cumpliese el Real Decreto 1211/1986 que incluye que es de obligatorio cumplimiento colocar la bandera española y el retrato del monarca en lugares como la sala de plenos.
Al no cumplirse esta situación, y por la negativa del equipo de gobierno compuesto por Lluc Salellas, tomaron vías legales. La sentencia de 2025 ha sido clara, sin embargo, no se la han tomado al pie de la letra y han usado la imaginación para contar con la presencia del rey de una forma reivindicativa.