El Club BM Los Dólmenes Antequera sigue evolucionando de forma adecuada. Dos partidos en el grupo F de Primera División Nacional y dos victorias. Ganó en Montequinto e hizo lo propio en su estreno en el Pabellón Fernando Argüelles frente al Melilla Ciudad del Deporte Balonmano Virgen de la Victoria (30-27). Primera gran alegría que le pudo brindar a todos los aficionados que se dieron cita en el Pabellón Fernando Argüelles. Un duelo emocionante en el que se vio a un cuadro local con ataque letal, pero que necesitó de varios ajustes, especialmente en defensa, para reducir la ventaja visitante en la segunda mitad y celebrar dos puntos importantes. Agustín Vidal dirige un grupo muy joven de jugadores que aún tienen mucho por demostrar.
Melilla se mostró como un conjunto intenso y dinámico en la primera jornada, en la que venció en su pista, y reafirmó esas buenas sensaciones en el fortín antequerano. Héctor Chicano Martínez se convirtió en su gran referencia ofensiva. Terminó el choque con 11 dianas. Un jugador que generó muchos problemas, pero en el otro lado de la pista había otro muy inspirado como Jeremy Figueredo que brilló con siete dianas y una excelente roma de decisiones en fase ofensiva. Los visitantes tomaron una mínima ventaja en el intercambio de golpes del primer tiempo, aunque ya en el segundo le costó detener el ataque móvil, vertical y efectivo del plantel verde.
Agustín Vidal logró enchufar a sus pupilos que, con el apoyo de sus aficionados, supieron encadenar rápidas transiciones y buenos lanzamientos con mucho esfuerzo en la parte de atrás para ir tomando distancia en el electrónico. A una correcta defensa se le sumó la aportación de la portería para dejar a su adversario sin opciones de puntuar. Un triunfo muy peleado por 30-27 para ganar en confianza de cara a una campaña que promete y se espera ilusionante en la que el Argüelles debe ser un auténtico fortín y quedó demostrado en este compromiso.