La reunión mantenida este jueves entre el comité de empresa de Hitachi Energy en Córdoba y la dirección de la compañía ha concluido sin ningún avance en la resolución del conflicto laboral que mantiene paralizada la actividad de la planta. El encuentro, celebrado en el Centro Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), ha evidenciado el distanciamiento entre ambas partes y la falta de voluntad negociadora que denuncia la representación sindical.
El comité de empresa ha señalado que lo primero que puso sobre la mesa fue la retirada inmediata de las sanciones impuestas a 76 trabajadores, unas medidas que incluso el propio director del CARL calificó de desproporcionadas durante la reunión. Sin embargo, la dirección de Hitachi Energy se ha mantenido inflexible ante esta petición, lo que ha provocado el bloqueo de las negociaciones.
Acusaciones de incumplimiento de acuerdos previos
La representación sindical ha recordado que en la reunión celebrada la semana pasada, ambas partes se comprometieron a dar pasos como gestos de buena voluntad para desescalar el conflicto y retomar las negociaciones. En ese contexto, la parte social suspendió la convocatoria de huelga prevista para hoy jueves y ha mantenido ese compromiso.
Sin embargo, los representantes de los trabajadores esperaban que la dirección de Hitachi Energy retirara las propuestas de sanción como contrapartida. En lugar de eso, la empresa ha impuesto finalmente las sanciones, que según el comité exceden incluso las contempladas en el Convenio Estatal del Metal, que debe prevalecer en esta materia por encima de cualquier convenio de empresa.
Sanciones que actúan como un ERTE encubierto
El comité de empresa ha denunciado que estas sanciones suponen en la práctica un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) encubierto. Un ERTE es un mecanismo legal que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos o reducir las jornadas laborales en situaciones excepcionales, manteniendo cierta protección para los trabajadores afectados.
La representación sindical ha señalado que la empresa está aprovechando la suspensión de empleo de los 76 trabajadores sancionados para realizar obras en la fábrica. De esta manera, según denuncian, Hitachi Energy se ahorra las cotizaciones a la Seguridad Social y los sueldos de estos empleados, lo que consideran un fraude que tienen intención de denunciar ante las autoridades competentes.
La empresa prevé un ERTE para el segundo semestre de 2026
Durante el transcurso de la reunión, la dirección de Hitachi Energy admitió que tiene intención de presentar un ERTE para el segundo semestre de 2026. Este expediente estaría destinado precisamente a ejecutar algunas obras del plan de ampliación de la planta cordobesa.
Esta revelación ha reforzado la convicción de los representantes sindicales de que las medidas adoptadas contra los trabajadores responden únicamente a un interés económico. Según su interpretación, lo único que busca la empresa es ahorrarse dinero y que sea la plantilla la que pague la inversión que está realizando en las instalaciones.
Denuncias por movilidad funcional irregular
El comité de empresa también ha anunciado que llevará ante la Inspección de Trabajo otra irregularidad detectada: la movilidad funcional forzosa que ha realizado la empresa con algunos trabajadores tras imponerles las sanciones. La movilidad funcional es el cambio de puesto de trabajo dentro de la misma empresa, algo que está regulado por la legislación laboral y que debe cumplir ciertos requisitos.
Los representantes sindicales consideran que se están vulnerando los derechos de los trabajadores, ya que la empresa ha cambiado de puesto a algunas personas asignándoles tareas para las que no tienen ninguna experiencia, sin proporcionarles formación alguna y sin explicarles las más mínimas recomendaciones de prevención de riesgos laborales necesarias para esos nuevos puestos.
Según el comité, esta actuación pone en peligro la seguridad y salud de los trabajadores afectados, por lo que consideran su deber denunciarlo ante las autoridades laborales competentes para que investiguen estas prácticas.
Decepción sindical y búsqueda de nuevas medidas
El comité de empresa no ha ocultado su decepción por lo que califican como actitud belicosa e irrespetuosa de la dirección de la fábrica cordobesa. Los representantes de los trabajadores consideran que la empresa no está actuando como se espera de un grupo empresarial de la categoría de Hitachi y que esta gestión del conflicto no beneficia en nada a la buena marcha de la planta.
La representación sindical ha rechazado las acusaciones de la dirección, que responsabiliza a la plantilla de interferir en la producción. Según el comité, es la dirección la que ha cerrado la fábrica sin previo aviso, la que está echando a los trabajadores con sanciones injustas por ejercer su derecho constitucional a la huelga, y todo ello en plena época navideña. Además, señalan que es la empresa la que no quiere llegar a ningún acuerdo negociado.
Los representantes han insistido en que los trabajadores no han parado la producción, sino que ha sido la propia empresa la que ha tomado esa decisión. Ahora, el comité informará a la plantilla de los resultados de esta reunión infructuosa y estudiará qué medidas adoptará ante lo que considera una postura intransigente y abusiva de la dirección.
No obstante, los representantes sindicales han querido dejar claro que siguen tendiendo la mano a la empresa para dialogar y tratar de llegar a un consenso que resulte beneficioso para todas las partes implicadas. La puerta de la negociación permanece abierta, aunque las perspectivas de alcanzar un acuerdo a corto plazo parecen cada vez más lejanas tras esta nueva reunión sin resultados.
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