El Ilustre Colegio de Procuradores de Sevilla ha celebrado su tradicional acto anual en honor a su patrona, la Virgen del Carmen, con una cena colegial en la que se ha rendido homenaje a la trayectoria profesional y humana de destacados miembros del colectivo, así como a personalidades que encarnan los valores de la procura. El ex juez decano Francisco Guerrero ha recibido el Premio ‘Ascensión García Ortiz’ y Rafael Espina Carro ha sido homenajeado como Decano de Honor, entre otros reconocimientos a procuradores por sus 25 y 40 años de ejercicio profesional, como Ascensión García Ortiz a título póstumo.
La decana del Colegio de Procuradores de Sevilla, María Teresa Rodríguez Linares, puso en valor la figura de Guerrero por «su compromiso con la Justicia y a su ejemplar defensa de la función de la procura durante su etapa al frente del Decanato de los jueces sevillanos». Francisco Guerrero dedicó unas sentidas palabras en recuerdo del matrimonio formado por la procuradora sevillana Ascensión y su marido Alberto, quienes fueron víctimas del terrorismo: «podemos decir en voz alta que valoramos y recordamos a estas víctimas por memoria, dignidad, verdad y justicia”. Así mismo dedicó un agradecimiento a los procuradores sevillanos, “todos habéis supuesto una gran ayuda en mi labor judicial y por supuesto en mi labor como decano de los jueces de Sevilla, siguiendo, todos, un mismo camino en la búsqueda de la eficiencia, acompañado siempre de vuestro cariño y amistad».
En memoria de Ascensión García Ortiz
La procurado sevillana habría cumplido ahora 40 años en su carrera profesional si no hubiera sido asesinada por la banda terrorista ETA en el año 2000. “De estar hoy con nosotros, Ascensión habría recogido esta distinción por sus 40 años como colegiada. No podemos dejar que su memoria caiga en el olvido. Su nombre da sentido a este premio que concedemos cada año y su legado sigue siendo luz y ejemplo para todos nosotros”, señaló emocionada la decana. El Colegio ha querido simbolizar ese aniversario con la entrega de un reconocimiento, recordando su entrega a la profesión y su figura como referente ético y humano en la procura sevillana.
Además del Premio ‘Ascensión García Ortiz’, se otorgó el nombramiento de Decano Honor del Colegio a Rafael Espina Carro, por su «brillante y dilatada trayectoria profesional». Espina, colegiado desde 1961 y decano entre 1987 y 1994, fue una figura clave en la consolidación del Colegio y recibió en 1993 la Cruz de San Raimundo de Peñafort. Durante la velada también se entregaron distinciones a los procuradores que han cumplido 25 y 40 años de ejercicio profesional, destacando su compromiso, esfuerzo y dedicación al servicio de la Justicia.
«parece que la Justicia se politiza, cuando debe ser igual para todos, sin distinción entre estamentos ni ideologías”
El colectivo también ha querido reivindicar el papel de la Judicatura y subrayar su «respeto institucional a los jueces como garantes de la independencia del Poder Judicial reconocido en la Constitución Española», en un discurso comprometido en defensa de la profesión donde Rodríguez Linares mostró su preocupación por el momento que atraviesa la Justicia y, en particular, la procura, tras la reciente aprobación de la Ley 1/2025 de eficiencia procesal, que ha generado un profundo malestar en el colectivo, «parece que la Justicia se politiza, cuando debe ser igual para todos, sin distinción entre estamentos ni ideologías”. La presidenta del Colegio lamenta que “se está produciendo una deriva hacia una Justicia cara, lenta e ineficaz, muy alejada del servicio público que deberíamos tener. Los procuradores nos estamos adaptando como siempre, con esfuerzo y sin recursos, pero seguimos al pie del cañón”.